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Se dispara la violencia en las calles de Cataluña y el Gobierno sopesa aplicar medidas extremas de seguridad

> El balance tras la jornada del martes: 74 personas heridos y un total de 25 detenidos por los altercados

miércoles 16 de octubre de 2019, 07:40h
El Gobierno de Pedro Sánchez ha asegurado este martes a última hora que los incidentes en Cataluña están siendo coordinados por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña. En un comunicado remitido a última hora de este martes, el Ejecutivo ha aseverado que es evidente que los disturbios no están siendo provocados por "un movimiento ciudadano pacifico".

Lo que comenzó con unas manifestaciones y marchas más o menos contenidas la noche del lunes, tras conocerse la sentencia a los implicados en el procés soberanista, este martes ha derivado en multitud de actos violentos en las calles y de boicots contra las infraestructuras principales.

Por eso, el Gobierno en funciones ya está sopesando todas las opciones sobre la mesa, que no pasarían tanto por aplicar el ya tan famoso artículo 155 de la Constitución, pero sí por ajustarse a las medidas contempladas en la Ley de Seguridad Nacional que publicó el gobierno de Mariano Rajoy en 2015.

En un comunicado, el Ejecutivo socialista denuncia los disturbios y asegura que la "violencia está siendo generalizada en todas las protestas" y que no es fruto "de un movimiento ciudadano pacífico, sino coordinada por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña". Por eso, Moncloa constata que "una minoría está queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas" y que la situación está siendo especialmente grave en Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. Allí detecta "grupos violentos de manifestantes" que "han atacado las sedes de las subdelegaciones" y "están provocando destrozos y actos vandálicos en otras localidades catalanas".

Como ya avisó hace días el presidente Pedro Sánchez, echará mano de todas las opciones legales que tiene en su mano para garantizar la seguridad. Sin embargo, la oposición de centro-derecha le pide ya mano dura: Pablo Casado, presidente del PP, exigió anoche desde Twitter activar los supuestos más extremos de Ley de Seguridad Nacional "para que ningún cuerpo policial esté sujeto a directrices de los independentistas y se proteja su integridad. Es urgente garantizar la seguridad y orden público". Esto supondría que Madrid tome el control de los Mossos y centralice toda la acción de seguridad en Cataluña, una especie de mini-155 en esta comunidad.

Heridos y detenidos

El balance tras una violenta jornada del martes fue la siguiente: 74 personas heridos y un total de 200 personas atendidas en estos dos días de incidentes. Además, según los Mossos, hay un total de 25 detenidos por los altercados.

Comunicado íntegro del Gobierno:

"Una minoría esta queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas, especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. La violencia de esta noche está siendo generalizada en todas las protestas. Grupos violentos de manifestantes han atacado las sedes de las subdelegaciones en Tarragona, Girona y Lleida, y están provocando destrozos y actos vandálicos en otras localidades catalanas.

Es evidente que no estamos ante un movimiento ciudadano pacifico, sino coordinado por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña.

Ante esta situación, el gobierno quiere reconocer la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, algunos de cuyos agentes han resultado heridos en los disturbios, y valora de manera muy positiva la coordinación y trabajo conjunto entre Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil.

El objetivo del Gobierno de España es y será en todo momento garantizar la seguridad y la convivencia en Cataluña, y lo hará si es preciso siguiendo su compromiso de firmeza, proporcionalidad y unidad".

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