PP y Ciudadanos discrepan por el plan anticontaminación en el centro de Madrid

El Gobierno de Manuela Carmena terminó roto por muchos aspectos pero no por Madrid Central, una Zona de Bajas Emisiones que sí amenaza ahora con forzar las primeras costuras del Ejecutivo de coalición entre Partido Popular y Ciudadanos que ahora ostenta la Alcaldía capitalina. La liebre se destapó ayer: en la XVII Jornada de Medio Ambiente y Movilidad de Madridiario, el ‘dos’ de la lista naranja en las elecciones municipales y ahora delegado de Internalización, Santiago Saura, se desmarcó de la vuelta de los coches con etiqueta C de alta ocupación a la gran APR de Centro, la medida más polémica de Madrid 360, el plan anticontaminación de José Luis Martínez-Almeida.

Una posición que hasta ahora no habían trasladado en público y que, más allá de ser una equivocación, ha sido refrendada hoy por la vicealcaldesa, Begoña Villacís. A la salida del Pleno de este martes, ha asegurado que desde filas naranjas no contemplan que sea “buena idea” aumentar el tráfico de paso en Madrid Central, pese a que el Área de Medio Ambiente y Movilidad siempre ha defendido que esa medida producirá que baje el número de vehículos en otras zonas de la ciudad.

“Es una parte muy pequeña del plan y sería antinatural que no discrepáramos”, ha dicho para justificar, sino su cambio de postura, sí el hecho de anunciarlo ahora. Eso sí, no es la única contradicción a la vista, pues la segunda de Almeida ha asegurado que trasladaron al PP su negativa “desde el primer momento”, lo que el alcalde, que también ha defendido que “no hay discrepancias”, ha negado taxativamente.

“Madrid 360 se presentó de forma conjunta por el alcalde y la vicealcaldesa; Cs era consciente de todas las medidas”, ha insistido Almeida, que también le ha realizado un tirón de orejas a su compañera de Gobierno: “Ha habido manifestaciones favorables de la vicealcaldesa a favor de la entrada de vehículos C”. Preguntado por si están abiertos a retirarla, el regidor ha repetido en varias ocasiones la palabra “mejorar” pero en ningún caso ha hablado de “eliminar” esa propuesta. Así, ha insistido en que Madrid 360 es un plan que está abierto a modificaciones pero contando las virtudes de la medida más polémica.

Con todo, en lo que sí han coincidido ambos es en la “ambición” que hay detrás del plan que pretende “ampliar” el de Inés Sabanés, ex delegada del Área de Medio Ambiente y Movilidad. “No podemos seguir permitiéndonos un abanico de medidas que no eran eficaces contra la contaminación; ahí nos van a ver a todo el equipo de gobierno, trabajando codo con codo”, ha asegurado Almeida mientras que Villacís ha apostado por recalcar que en el otro “99,9 por ciento” de medidas están de acuerdo.

La oposición aprovecha y habla de “dos gobiernos en uno”

Por su parte, la oposición ha aprovechado el ‘feo’ de Ciudadanos al PP para atacar las “contradicciones” que trae consigo. El concejal socialista Alfredo González ha señalado que el “matiz” supone que en Madrid Central puedan entrar 500.000 coches con etiqueta C o no y ha deseado que el “cambio” de los naranjas hubiera llegado antes de presentar Madrid 360 para “no confundir a los ciudadanos”. “Les pedimos coherencia”, ha reprochado para después recordar que Cs estuvo de acuerdo en establecer la moratoria de multas de la gran APR de Manuela Carmena que terminaron tumbando los tribunales.

En cuanto a Más Madrid, Rita Maestre ha repetido las críticas que le hicieron a Borja Carabante en la última Comisión de Calidad del Aire por no haber presentado el plan una vez estaba la repercusión de todas las medidas estudiada. “Han puesto en marcha Madrid 360 sin estudios técnicos, sin modelizaciones y sin consultar a los expertos, con el único propósito de acabar con los planes de Carmena”, ha afeado. Además, ha recordado que Villacís estuvo en la presentación del plan de Almeida para atacarla: “Me creo más bien poco de esta nueva postura porque me parece profundamente hipócrita”.