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10-N: los partidos llegan al día de reflexión con la mirada puesta en los indecisos y la participación
(Foto: EP)

10-N: los partidos llegan al día de reflexión con la mirada puesta en los indecisos y la participación

sábado 09 de noviembre de 2019, 10:12h

Las cartas están echadas y la incertidumbre ante lo que pueda ocurrir en las elecciones de este domingo es alta. Los partidos han cerrado una campaña más corta de lo normal sin apenas cambios frente al inmovilismo escenificado desde el 28-A, con un fuerte hastío al bloqueo por parte de la ciudadanía y el miedo a que la ola de frío polar llegue a las urnas en forma de baja participación.

El conglomerado de encuestas preelectorales ha augurado hasta hace unos días un panorama muy fragmentado para el Congreso de los Diputados, pese a las llamadas del bipartidismo al 'voto útil' por lo que los indecisos y la participación serán claves.

A finales de octubre, el CIS apuntó a que un 32,3% de los encuestados todavía no había decidido su voto y hay expertos que cifran 6 millones los ciudadanos que cambiarán su papeleta con respecto a abril.

Además, si bien históricamente la izquierda ha conseguido alzarse con la mayoría cuando la participación ha superado el 70%, está por ver si el PSOE y Unidas Podemos consiguen evitar la desmovilización de su electorado -con campaña de juego sucio en Facebook incluida- después de que sus candidatos no hayan sido capaces de entenderse para evitar la repetición electoral. De momento, el voto por correo ha caído un 26% con respecto a los anteriores comicios.

Los bloques de izquierda y derecha parten con unas expectativas muy igualadas, pero no está claro su resultado de cara a la gobernabilidad. Esto podría provocar que, en última instancia, la historia se repita tras el 10-N o no, incluso con un resultado muy similar al del 28-A.

El candidato con más apoyos -ninguno espera obtener una mayoría absoluta- se verá obligado a pactar hacia uno u otro lado o el país volvería a unas terceras elecciones.

PP, Ciudadanos y Vox ya han demostrado en municipios y comunidades que no tendrían problemas en ponerse de acuerdo. PSOE y Unidas Podemos, con la posible irrupción de un tercer actor en escena, Más País, tendrían que modificar sus puntos de partida para entenderse a nivel nacional. Y en medio, el papel de los nacionalistas -con posible irrupción de la CUP- que podrían tener en su mano la investidura con la crisis catalana aún abierta.

En medio, una tercera vía, la de las alianzas hacia el centro. El PSOE no ha cerrado la puerta a aceptar los apoyos de la derecha para la reelección de Pedro Sánchez, pero el PP de Pablo Casado sí ha aclarado que no facilitará una investidura del candidato socialista. Por su parte, Ciudadanos ha pasado del veto a Sánchez del 28-A a comprometerse a apoyarle unos eventuales Presupuestos si las derechas no logran imponerse el domingo en las urnas.

Y además de todo esto, Vox. Si en abril la formación de Santiago Abascal fue uno de los elementos centrales de la campaña por el miedo en la izquierda a que la ultraderecha se colara en el Congreso, las encuestas de cara al 10-N han augurado un ascenso de hasta el medio centenar de escaños para Vox beneficiado del debate sobre Cataluña, la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y unos debates electorales con escasa réplica.

Cierre de campaña

En este contexto, los candidatos enmarcaron los cierres de campaña el viernes:

Pedro Sánchez (PSOE): "El votante que se esté pensando qué hacer con su voto tiene que saber que, si quiere estabilidad, un gobierno fuerte y un gobierno progresista que frene a la ultraderecha, esta es su casa: el Partido Socialista".

Pablo Casado (PP): "Los españoles no están hartos de votar, sino de que sus votos no valgan para nada". "No podemos fragmentar los esfuerzos y el ímpetu que tiene España".

Albert Rivera (Ciudadanos): "El próximo domingo no votéis con odio, con miedo o con resignación, votad con la cabeza y con el corazón a gente valiente”. “Si los liberales nos movilizamos, si vamos a las urnas como hicimos en Cataluña, puede haber una sorpresa electoral”.

Pablo Iglesias (Unidas Podemos): "La gente sabe perfectamente lo que vamos a hacer nosotros, con nosotros no hay pacto con el PP ni Ciudadanos, hay una apuesta por el diálogo y sobre todo por los derechos sociales".

Santiago Abascal: "Existe una emergencia nacional porque hay un golpista al frente de la Generalidad".

- Sánchez apela a los indecisos y a los votantes de Cs y Podemos "que se sienten defraudados"

- La última ocurrencia del PP: el envío masivo de SMS para 'cazar' votos

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