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'1879. Casa de Muñecas': mía, solo mía, absolutamente mía
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'1879. Casa de Muñecas': mía, solo mía, absolutamente mía

domingo 10 de noviembre de 2019, 11:53h

El dramaturgo noruego Henrik Ibsen (1828-1906), escandalizó a la sociedad de su tiempo con una pieza teatral estrenada en diciembre de 1879 en Copenhague y que, desde entonces, no ha dejado de representarse en todo el mundo, Casa de muñecas. Son centenares las versiones y adaptaciones que, desde aquella fecha se han hecho de la pieza. La última –al menos de la que nosotros hayamos tenido conocimiento-, puede verse en el Off de La Latina madrileño, y es la adaptada y dirigida por el gallego Xoán Carlos Mejuto en un montaje que ha titulado ‘1879. Casa de Muñecas’. En él se centra exclusivamente en las figuras del matrimonio Helmer, Torvald y Nora, que aquí están interpretados por el mismo Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares.

El matrimonio de Nora –estupenda Iria Ares transmitiendo esos vaivenes internos por los que atraviesa su complejo personaje-, y Torvald Mejuto inunda también de verdad al marido hipócrita, machista y egoísta-, celebra el ascenso del marido en el seno del banco en el que trabaja. Su convivencia es aparentemente ejemplar porque la mujer se pliega siempre a seguir las directrices de Torvald y, ante la sociedad, el matrimonio aparece como un verdadero modelo. Pero todo cambia cuando en casa se recibe una carta de Krogstad, un prestamista, que ahora trabaja a las órdenes de Torvald, y que amenaza a Nora con revelar la falsificación de unos documentos al solicitar un préstamo en un momento en el que la vida de su marido estaba en juego. Cuando Torvald conoce lo sucedido, reacciona contra su mujer, a pesar de que su única intención era ayudarlo, porque el banquero ve peligrar muy seriamente su prestigio social y su status profesional. Ese hecho abre los ojos a Nora que, en contra de todas las convenciones sociales de la época, decide abandonar a su marido y a sus tres hijos y emprender una búsqueda de sí misma fuera del entorno familiar.

La versión de Xoán Carlos Mejuto elimina de la escena el resto de los personajes de la obra original de Ibsen, lo que le obliga a modificar ligeramente las conversaciones del matrimonio, aunque respetando siempre lo esencial de su relación. A un conocedor de Casa de muñecas le resulta fácil seguir la evolución de los distintos estados de ánimo de Nora (sumisión, toma de conciencia y rebeldía definitiva por la actitud mezquina y egoísta de Torvald), pero al espectador que no conozca la versión original del autor noruego, probablemente le costará más encajar ese giro radical que se da en la mujer.

La puesta en escena es una delicia que, a nuestro juicio, aún sería mayor si se buscase una forma distinta de hacer las transiciones entre una y otra escena que ese parlamento enlatado y con tintes poéticos y musicales por el que ha optado el director. En realidad no aporta nada a la historia que se cuenta sino que únicamente hace un mayor énfasis en lo que ya está viendo el espectador. Acaso el fondo musical que sirve de colchón a ese breve relato hubiera bastado para esos tránsitos.

La sencilla escenografía, obra también de Mejuto (unas sillas, una mesa camilla con flexo, el árbol de Navidad….), remite a la intimidad del hogar del matrimonio. Un ambiente que realza la luz de Antón Arias, y al que imprime mayor realismo el vestuario de Carmen Casal. Juntos, contribuyen a que la historia de Ibsen brille de nuevo con luz propia en el escenario del Off de La Latina en una versión que podrá verse todos los jueves y viernes hasta el final de noviembre.

La propuesta, en definitiva, recorre el camino que lleva al drama personal y familiar que entraña la decisión del personaje de Nora, a quien la pusilanimidad, el machismo (“…mía, sólo mía, absolutamente mía”), y la hipocresía de su marido, le hacen tomar conciencia de mujer, de ser humano que antes que a nadie, debe de ser fiel a sí misma. Un montaje muy interesante en el que, sobre todo, brilla el duelo interpretativo entre los dos actores en escena y en el que, probablemente por consenso, sale vencedora Iria Ares. No te la pierdas.

‘1879. Casa de Muñecas’

Texto: Henrik Ibsen

Versión y dirección: Xoán Carlos Mejuto

Intérpretes: Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares

Diseño de iluminación: Antón Arias

Vestuario: Carmen Casal

Diseño de escenografía: Xoán Carlos Mejuto

Construcción: Esteban Vázquez

Música original: Tito Barbeito

Maquillaje y peluquería: Andrea Botana

Fotografía: Kinografías

Diseño gráfico: Bombo Estudio

Producción: Estudo Momento

Off de La Latina, Madrid

Próximas representaciones: 14, 15, 21, 22, 28 y 29 de noviembre de 2019

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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