Confianza cero entre los socios de gobierno: PSOE y Podemos se vigilarán en cada ministerio con altos cargos

Pese a las fotografías de abrazos y muchas sonrisas que pudimos ver el martes, la confianza es cero entre los socios de gobierno. PSOE y Podemos se vigilarán en cada ministerio con altos cargos, en concreto, habrían establecido un sistema por el cual en cada departamento donde haya un ministro de un partido o elegido por ese partido, tendrá un secretario de Estado -que es como en España se llama a los viceministros- de la formación contraria.

El objetivo es que siempre se vigile la acción del superior y que ningún ministerio se convierta en un reducto ideológico de un sólo sector del gobierno de coalición, como muestra de poca confianza entre PSOE y Podemos. Hay que recordar que los socialistas renegaron hasta el último minuto de sus socios el pasado verano y aunque en la oferta final de julio, cuando Sánchez se sometió a la votación de investidura, hubo 3 carteras ministeriales para Podemos, nunca se ha querido compartir el Ejecutivo con estos aliados.

Por eso Unidas Podemos le responde pagándole con la misma moneda y quiere que el pacto se base en la desconfianza mutua, por lo que los morados también tendrán secretarios de Estado en los ministerios controaldos por el PSOE. Eso supondrá disparar la presencia de cargos de Podemos en el Gobierno, lo que también contenta a este partido, que podrá agradar a muchos de sus dirigente y socios regionales a los que debe ahora devolver favores.

Ayer circulaban varias quinielas por las cuales Pablo Iglesias será tercer vicepresidente junto a la socialista Carmen Calvo y la independiente Nadia Calviño. Además, parece ser que Irene Montero pretende ser ministra de Sanidad, mientras que otros ministrables serían la jueza Victoria Rosell, el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodíguez, y la dirigente de Izquierda Unida de Galicia Yolanda Díaz.

En las últimas horas han ido decayendo candidatos a ministros como Alberto Garzón, coordinador general de IU, o el catalán Jaume Asens, cuyo perfil cuasi-independentista aterra al PSOE. Incluso Asens fue el único nombre propio de Podemos que salió en el debate electoral de 4 de noviembre, cuando Pedro Sánchez alertó sobre la posición ideológica de este dirigente de los 'comunes' de Ada Colau, su hombre en Madrid.