Un afín a Puigdemont elaboró una 'lista negra' de los Mossos cuando se barajaba relevar a Trapero

El entorno del ex president, Carles Puigdemont, elaboró una lista ideológica de los mandos de los Mossos d'Esquadra para clasificarles en función de su cercanía al 'procés' de Cataluña.

Una libreta, encontrada en el despacho del ex secretario de relaciones internacionales de Convergència y entonces presidente de Catmón -fundación afín a CDC-, Víctor Terradellas, registrado en el 2018 en el marco de una investigación de desvío de fondos de la Diputación de Barcelona, ha salido ahora a la luz con información relevante.

Las anotaciones, difundidas por 'El Periódico', habrían sido realizadas entre 2016 y 2017 y clasifican a 45 jefes de la policía de la Generalitat.

Con un +, un - o una interrogación se califica a cada uno de los agentes en distintos baremos: 'patriotismo y determinación', 'capacidad de gestión y carisma' y 'lealtad institucional'.

Asimismo, se leen descripciones de algunos de ellos alusivas a sus preferencias ideológicas, información sanitaria e incluso orientación sexual.

"Muy españolista", "militante de ERC", "muy rojo", "votante del PP", "PSOE", "hace listas de independentistas", "ex Guardia Civil", "familia de Badalona CDC", "Opus", "expareja de [un jefe policial]", "lesbiana", "depresión", "enfermo" y "jodido y enfermo", son algunos de los calificativos que describen a mandos evaluados como Emili Quevedo, Ferrán López, Manel Castellví, Miquel Esquius, Joan Figueras, Adolf Broc o Joaquim Belenguer, Cristina Manresa, entre otros.

El nombre de mayor rango que aparecería en la libreta sería el del comisario David Piqué, fallecido en septiembre del 2016. Piqué, que había sido escolta de Jordi Pujol, sonaba en esos momentos como posible reemplazo para relevar al mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, visto por parte del secesionismo como un agente de orden sin adscripción política que podría complicar el procés secesionista.

En la época en la que se elaboró la 'lista negra' el Govern de Carles Puigdemont, había iniciado un plan para reestructurar la cúpula de la policía autonómica para apartar a Trapero antes de la DUI, según 'La Vanguardia'. No obstante, su labor tras el atentado del 17-A le habría blindado a ojos del catalanismo.

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