El fuerte gasto de los consumidores ha permitido que la economía de Alemania creciese un 0,1% en el tercer trimestre, esquivando así, aunque sea por poco, la recesión. "No estamos en recesión técnica, pero las cifras de crecimiento siguen siendo demasiado débiles", dijo el ministro de Economía tras la publicación de las cifras.
Más optimista se mostró el ministro de finanzas al prever que la economía más grande de Europa gane ímpetu el año que viene. Gracias a que Alemania evitó la recesión técnica y a la expansión de otras grandes economías de la zona euro, la eurozona continuó creciendo a un modesto ritmo del 0,2% entre julio y septiembre respecto al trimestre anterior. Francia creció un 0,3% intertrimestral, mientras que Italia registró un crecimiento del 0,1%. España y Holanda crecieron un 0,4%.
Al igual que el ministro de finanzas alemán, el vicepresidente del BCE se mostraba ayer relativamente optimista, pero también cauto. En una conferencia celebrada en Londres, el funcionario señalaba que la probabilidad de que la economía europea caiga en recesión es “muy baja”, aunque advirtió de un período de crecimiento por debajo de su potencial. En relación a la política monetaria del BCE, en su opinión, “la caja de herramientas” tendrá que ser más amplia para acercar la inflación al 2% y apoyar la economía de la zona euro.