El expresidente del BBVA Francisco González ha defendido la actuación de la entidad y sus directivos este lunes tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón y los representantes de la Fiscalía Anticorrupción investigado por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos por los contratos de la entidad con el Grupo Cenyt, mercantil del comisario José Villarejo.
González ha apuntado que de haberse producido alguna irregularidad, de la que aseguró no tener ninguna prueba, la rebajó a una actitud individual de algún empleado ajeno a la cúpula del banco.
La investigación por la que está imputado González está vinculada con las revelaciones de los papeles de la 'Operación Trampa' que desvelaron 'Moncloa.com' y 'El Confidencial'.
Las informaciones desataron un escándalo relacionado con la etapa de Francisco González al frente del BBVA por la presunta operación cuyo fin era evitar que Sacyr se hiciera con las riendas del banco. Al parecer, la entidad dirigida por González contrató los servicios del ex comisario para espiar a políticos, periodistas, empresarios y financieros y personalidades que pudieran estar relacionadas con el grupo Sacyr y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según las informaciones reveladas, el propio González realizó un seguimiento de las actividades presuntamente ilícitas de Villarejo, en las que además de pinchazos telefónicos, realizó seguimientos a un directivo de la CNMV.
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