Ya hemos empezado a conocer desde la tarde del jueves cómo será con casi toda probabilidad el próximo gobierno de coalición etnre PSOE y Podemos. Prácticamente todo lo que le negaba Pedro Sánchez a Pablo Iglesias en julio, será ahora posible en caso de sacar adelante la investidura.
Y es que según hemos visto publicado en algunos medios, Unidas Podemos conseguirá los ministerios de Igualdad, Trabajo y Ciencia. Son las carteras que los morados exigieron en una de sus contrapropuestas, pero que el PSOE rechazó porque no querían cederle el importante ministerio de Trabajo. Dicen estas informaciones que, sin embargo, Sánchez desligará la gestión de la Seguridad Social de este departamento para seguir controlando la hucha de las pensiones y la Tesorería General.
Pero la noticia más llamativa es que Sánchez insistirá, parece ser, en mantener en ese gobierno de coalición a los dirigentes socialistas más discutidos: Carmen Calvo y José Luis Ábalos. Los dos son los grandes señalados por el fracaso de las negociaciones el pasado verano, lo que dio al traste con el posible gobierno, obligando a ir de nuevo a las urnas y perder 3 escaños respecto a abril, pasando de 123 a 120.
Calvo incluso continuará siendo vicepresidenta, perdiendo eso sí las competencias en Igualdad, para que así Podemos lo controle bajo una nueva cartera ministerial que recaería con casi toda seguridad en la persona de Irene Montero. Calvo fue criticada por Podemos en verano, señalada como una negociadora pésima y con un perfil personal soberbio y complicado para el entendimiento.
En cuanto a Ábalos, más de lo mismo: es el número 2 del PSOE como secretario de Organización y parece ser que conservaría la cartera de Fomento, siempre clave para el Estado porque supone gestionar la inversión en infraestructuras a lo largo de todo el territorio nacional. Podemos también hubiera preferido que Ábalos no estuviera, pero es otro intocable de Sánchez, pese a la mala imagen que tiene en ámbitos políticos. Su falta de talante, como se vio en la primera rueda de prensa del PSOE nada más ganar las elecciones del 10-N, discutiendo acaloradamente con la prensa en lugar de tirar de diplomacia, pareció confirmar que es un político casi amortizado. Pero, pese a todo, Sánchez le mantendrá, como a Calvo, quizás para no dejar que se extraiga la conclusión de que se equivocó en apostar por sus grandes figuras.
Los que siguen y los que no
En entredicho están otros ministros, porque los que parecen confirmados para continuar serían Nadia Calviño -como vicepresidencia económica-, Dolores Delgado - Justicia-, María Jesús Montero -Hacienda-, Fernando Grande-Marlaska -Interior- y Teresa Ribera -Transición Ecológica-. Por tanto, son duda algunos ministros como Margarita Robles, Isabel Celaá, Reyes Maroto...
Pedro Duque perderá la cartera de Ciencia y Universidades por la necesidad de ceder puestos a Podemos, misma suerte que correrá Magdalena Valerio pese a la buena gestión que se considera que ha realizado en Trabajo. Se da por hecho que Josep Borrell podría continuar, pero quizás busque un regreso a Europa.
Los que parece que seguirán fuera del Gobierno son Adriana Lastra y Cristina Narbona, figuras importantes en el actual PSOE. En cuanto a atender a la cuota andaluza, tras la sentencia de los ERE parece complicada la continuidad de Luis Planas en Agricultura, aunque está desligado, como le ocurre a María Jesús Montero, aunque ella fue Consejera de la Junta durante los años de la trama condenada. Planas estuvo como consejero antes y después de los años de la época juzgada (2000-2009).
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