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Obra de teatro Artaud
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Obra de teatro Artaud (Foto: Ariel Feldman)

'Artaud'. Nada es y, a la vez, todo es

jueves 28 de noviembre de 2019, 15:44h

Los nombres de dos grandes del teatro, el dramaturgo y poeta francés Antonin Artaud (1896-1948), y el reconocido dramaturgo y director argentino de nuestros días Sergio Boris (El Síndrome, El sabor de la derrota, Viejo, solo y puto…), se unen en el tramo final del 37º Festival de Otoño de Madrid en la Sala Cuarta Pared y en torno a un montaje, ‘Artaud’, que firma el argentino. En ‘Artaud’, Boris toma como referencia las cartas que el dramaturgo francés escribió a su médico desde el sanatorio de Rodez para abordar, desde un relato más cercano a nuestros días, la realidad que se presenta en un viejo hospital psiquiátrico en decadencia, ahora reconvertido en un aparcamiento. El trabajo de los internos consiste en mover los coches que dejan los del salón de fiestas de enfrente. Y así se plantea un montaje poblado de personajes que construyen un ambiente en donde parece que los lejanos tiempos del electroshock ya han pasado a la historia, pero en donde reina la sinrazón, la locura, lo siniestro, la desconfianza, el temor, la violencia, la sordidez y la pulsión sexual. Bien mirado, lo que puede verse hoy entre nosotros en cualquier ciudad y casi en cualquier latitud, no es muy distinto de lo que pasa en ese manicomio…

En la base del espectáculo, detrás de Sergio Boris, está un plantel de cinco grandísimos actores que son capaces de mantener la atención y la tensión del espectador durante casi dos horas, en torno a esas relaciones tóxicas, indefinidas e inquietantes entre todos ellos. Los magníficos actores son Federico Liss, Pablo de Nito, Elvira Onetto, Verónica Schneck y Rafael Solano. Los extraños personajes, el doctor Nacho, que viene de declarar en una comisaría después de una noche en la que cinco camiones hidrantes habían venido a limpiar de locos el aparcamiento; la enfermera Marta, amada y temida a la vez por los pacientes del hospital; César, un interno que ahora forma parte del personal de mantenimiento del psiquiátrico; Fabio, otro interno que tiene la obsesión de volver, mientras intenta escribirle algo a Nacho, que no termina nunca de redondear porque no para de darle vueltas y vueltas a cada palabra que escribe y, por último, Moni, novia de Nacho y ex de Fabio que es la excitante y atractiva camarera del salón de enfrente donde psiquiatras y policías celebran una fiesta interminable.

Confiesa el director del montaje que “Quisimos escapar de toda referencia a Artaud. Sólo robamos ciertos signos de su vida. Y empezamos a improvisar, a desarrollar vínculos en la búsqueda de un mundo autónomo que pueda navegar entre el dolor y la ridiculez”. Pero mucho me temo que si Artaud levantase de nuevo la cabeza estaría la mar de contento con lo que ocurre en escena, que no es otra cosa que lo que el francés escribía en Su libro El teatro y su doble (1938. Hay una buena edición en español en Edhasa), en donde describía fórmulas teatrales que más tarde se convertirían en las señas de identidad del movimiento del teatro de la crueldad, teatro del absurdo, teatro ritual y de entorno.

Ese nuevo lenguaje teatral, el llamado teatro de la crueldad, debía sacudir a los espectadores reduciendo al mínimo las palabras y utilizando, en su lugar, sonidos puros, gestos y movimientos, redefiniendo así la frontera entre actores y espectadores. Fronteras todas que se diluyen en ‘Artaud’ entre el espacio escénico y el patio de butacas también gracias a la escenografía sencilla y racionalista (varios compartimentos apenas dibujados por mamparas …), de Ariel Vaccaro; la iluminación, sugerente y siniestra a la vez, de Matías Sendón, y el espacio sonoro de Carmen Baliero, en donde ese runrún intermitente de la vieja heladera –nosotros diríamos frigorífico-, traslada a la sala toda la inquietud del mundo. Un montaje la mar de interesante…

‘Artaud’

Dirección:

Sergio Boris

Intérpretes:

Federico Liss, Pablo de Nito, Elvira Onetto, Verónica Schneck y Rafael Solano

Asistente de dirección:

Adrián Silver

Escenografía y realización:

Ariel Vaccaro

Iluminación:

Matías Sendón

Vestuario:

Magda Banach

Diseño sonoro:

Carmen Baliero

Fotografía:

Ariel Feldman

Diseño gráfico:

Alejandra Granata

Producción:

Maxime Seugé y Jonathan Zak

Asistente de producción:

Carolina André

37º Festival de Otoño de Madrid

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