'Inquilino (Numancia 9, 2º A)': reacción controlada

El texto de ‘Inquilino (Numancia 9, 2º A)’ fue Premio de Teatro para Autores Noveles «Calderón de la Barca» 2018. Lo firma Paco Gámez y se exhibe en la Sala de la Princesa del Teatro Maria Guerrero de Madrid. En montaje dirigido por el propio autor junto a Judith Pujol y Eva Redondo. Se trata de un monólogo de autoficción y de carácter documental en donde el personaje, interpretado también por Paco Gámez, relata en primera persona su propio proceso de desahucio de un pisito de 38 metros cuadrados situado hipotéticamente en el número 9 de la calle Numancia, en pleno barrio madrileño de Chamberí.

El propio escenario de la Sala de la Princesa se convierte así en la solución habitacional –como definió gráficamente una exministra socialista a la respuesta de la administración a las necesidades de vivienda de los jóvenes-, y narra cómo un inquilino es obligado a abandonar su piso en menos de un mes. En ese tiempo, después de recibir un escueto, directo y letal correo electrónico, intenta conectar infructuosamente con el propietario de la vivienda para negociar una subida más razonable que ese 75 por ciento marcado en la notificación. La impotencia del afectado y la conciencia de que lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible, le conduce a perpetrar un plan de urgencia para luchar contra los abusos y contra un sistema que asiste tan impasible como cómplice a desmanes como este.

En un tono tragicómico Paco Gámez cuenta directamente al público todo ese proceso social y personal que le ha llevado a abandonar un espacio y un barrio con el que ya se había mimetizado hasta el punto de saberse parte de un paisaje humano y urbano en el que todos (la vecina con el perro permanentemente enfadado, el hombre mayor que entreabre la ventana de su balcón para robarle un poco de energía diaria al sol, y él mismo …), construyen la vida que late día a día en la ciudad. Y, claro está, el problema personal no hace más que mostrar un pequeño espacio de realidad que afecta a muchos otros jóvenes y menos jóvenes que ven como su vida da un giro de 180 grados cuando los intereses económicos están muy por encima de los problemas personales de los inquilinos.

Mientras el personaje de ‘Inquilino…’ recoge sus pertenencias, las embala cuidadosamente mezclando libros y ropa para que las cajas no se rompan en el traslado, y comienza a pensar en la limpieza del piso para dejarlo en perfecto estado de revisión, paralelamente su mente comienza a pergeñar un siniestro plan en el que la venganza va a tener también un hueco importante…

Es este un espejo donde pueden mirarse miles y miles de jóvenes que luchan a diario contra la precariedad laboral y la supervivencia cotidiana. Acaso por eso mismo la escenografía brille por su ausencia y sobre el fondo del vacío escenario no haya más que cuatro monitores que van mostrando imágenes complementarias a lo que relata el protagonista del montaje, y que retratan el Madrid de nuestros días, que no es muy distinto de lo que sucede en cualquier otra gran ciudad española.

La tragicomedia es tan divertida como amarga, tan ficticia como real, tan dolorosa como cotidiana. Algo hay que hacer para intentar entender, explicar y hasta conciliar los intereses de las partes en conflicto. Eso sucede en la realidad, y lo llamamos política, como en el escenario, y hablamos de teatro. La vida misma…

‘Inquilino (Numancia 9, 2º A)’

Autor: Paco Gámez

Dirección: Paco Gámez, Judith Pujol y Eva Redondo

Reparto: Paco Gámez

Escenografía y vestuario: Xesca Salvá

Espacio sonoro: Fernando Epelde

Iluminación: David Picazo

Videocreación: Miguel Ángel Raió

Diseño de cartel: Javier Jaén

Fotografía: marcosGpunto

Producción: Centro Dramático Nacional

Teatro María Guerrero, Madrid

Hasta el 19 de enero de 2020