Roce entre los socios de Gobierno por el anuncio de la cuarta vicepresidencia

El anuncio de Moncloa sobre una cuarta vicepresidencia en el Gobierno podría suponer la primera crisis entre los socios de la coalición, el PSOE y Unidas Podemos. Al parecer, la noticia ha llegado a los 'morados' a través de los medios de comunicación y no ha sentado muy bien en la dirección del partido, ya que con este cuarto departamento, se reduce la cuota de poder de Pablo Iglesias.

La hasta ahora ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera ostentará la cuarta vicepresidencia del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. La noticia había saltado a los medios y ha sido confirmada por Moncloa, al parecer sin previo aviso a los 'morados'. Ribera será la vicepresidencia para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y su entrada diluye el poder del líder de Unidas Podemos, que pactó ocupar una de las tres vicepresidencias que iba a tener el Ejecutivo.

Es lo que pactaron PSOE y Podemos en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, cuando decidieron que Iglesias ostentaría una vicepresidencia social mientras que las otras dos quedarían en manos del PSOE, concretamente de Carmen Calvo, en materia de Memoria Histórica y Nadia Calviño, en el área Económica.

Sin embargo, tras su investidura como presidente del Gobierno, Sánchez decidió posponer la composición final del Ejecutivo hasta la próxima semana, para poder repasar bien los historiales de los candidatos, y evitar escándalos como los que dinamitaron las salidas de Màxim Huerta y Carmen Montón.

Tal y como han acordado en su protocolo de convivencia, PSOE y Podemos evitarán inmiscuirse en los ministerios que dirige el otro partido, ni mostrarán sus discrepancias políticas en público. Sin embargo, y aunque han rehusado hacer declaraciones al respecto de la llegada de Ribera a la vicepresidencia, la dirección 'morada' no ha ocultado su sorpresa.

Este roce, que llega antes de que el Gobierno tome posesión, es el segundo en esta semana, ya que la filtración de los ministros 'morados' y las competencias de la vicepresidencia social de Iglesias no sentaron nada bien en Ferraz, que habría podido devolver la 'jugada' con la filtración de la cuarta vicepresidencia del Ejecutivo.