El Brexit, según Federico Trillo Figueroa en la Fundación Independiente

La invitación decía: Abrimos el año con una Tribuna Independiente con Federico Trillo-Figueroa, Letrado Mayor del Consejo de Estado, Embajador de España ante el Reino Unido (2012-2017), Ministro de Defensa del Gobierno de España (2000-2004), y Presidente del Congreso de los Diputados de España (1996-2000), el próximo 16 de enero, a las 14h, en el Club Financiero Génova -C/ Marqués de la Ensenada. Asistí y aunque me tuve que marchar antes del coloquio que me consta fue sabroso, por una pequeña intervención quirúrgica, pude escuchar su intervención que resulto sumamente interesante y concisa, explicando, todo este lio del Brexit, que se necesita ser británico para entenderlo, ya que como dijo el ponente todo fue improvisación desde el principio y todavía quedan incluso tres años, a través de sucesivos retrasos para que se llegue a una conclusión.

Los Personajes de esta saga fuga han sido tres personajes Cameron, Teresa May y Boris Jonhson, aunque cabría añadir un cuarto, y ha sido la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico, que a base de sucesivas derrotas de Theresa May, ha acabado a través de las últimas elecciones, en manos de un pintoresco personaje, que sin embargo les cae simpático a los Británicos, el actual líder del partido Conservador Boris Jonhson que ha ganado por mayoría con 365 escaños, frente al Labor con solo 207.

Brexit es un acrónimo de dos palabras en inglés: Britain (Gran Bretaña) y exit (salida) y hace referencia al proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europa.El artículo 50 del Tratado de la Unión Europea es el que regula el proceso de retirada de cualquier Estado miembro. Según este precepto, todo país miembro de la Unión podrá decidir su salida, de conformidad con sus normas constitucionales. Tras comunicar esta decisión, la UE negociará con dicho Estado la forma de su retirada y sus relaciones futuras con la Unión. Este proceso de salida de Reino Unido se inició tras el referéndum celebrado el 23 de junio de 2016 y la posterior notificación dirigida al Consejo Europeo el 29 de marzo de 2017.

El referéndum con una llamada a 40 millones de lectores, lo convocó en una fría mañana gris de Londres el premier británico David Cameron. El 'premier' había logrado el apoyo mayoritario de su gabinete a la permanencia, pero dado libertad de voto a los "disidentes" para evitar una crisis de Gobierno. Dos ministros, el titular de Justicia Michael Gove y el Trabajo y Pensiones Iain Duncan Smith, habían roto filas con su líder y se habían pronunciado a favor de la salida. El secretario de Estado de Cutlura John Whittingdale y las secretarias de Estado para Irlanda del Norte (Theresa Villiers) y para el Empleo (Priti Patel) se habían desmarcado también de Cameron, que había prometido poner "el corazón y el alma" en la campaña por la permanencia, tras el acuerdo alcanzado con Bruselas que le permite activar el "freno de emergencia" para frenar el acceso automático de los inmigrantes a las prestaciones sociales en el Reino Unido. Pero ocurrió lo inesperado, dada la virulencia de la campaña y de las fake news, incluso el asesinato de una diputada del Partido Laborista británico, Jo Cox, que murió después de haber sido disparada y apuñalada en plena calle en la localidad de Birstall, en el norte de Inglaterra, donde tenía previsto mantener una reunión con varios representantes de los ciudadanos en una biblioteca, un ataque que llevó a suspender todos los actos de la campaña del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea. El Labor era partidario del leave y solo un diputado de la UKIP Nigel Farage eran además de la división del gobierno del partido conservador los partidarios de irse(leave).

El resultado fue imprevisto ya que el 51,9 por ciento de los votantes apoyó abandonar la Unión Europea y Cameron tuvo que dimitir, el Gobierno de Teresa May su sucesora invocó el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, iniciando un proceso de dos años que debía concluir con la salida del Reino Unido el 29 de marzo de 2019. Ese plazo fue prorrogado en primer término hasta el 12 de abril de 2019. El plazo volvió a ser prorrogado hasta el 31 de octubre de 2019.2​3​ Por tercera vez, el plazo volvió a ser prorrogado hasta el 31 de enero de 2020. ​ Pasada esa fecha, y salvo acuerdo en contrario, Reino Unido abandonará automáticamente la Unión Europea sin acuerdo. Aunque el actual Premier Boris Jonhson ya ha conseguido prorrogarlo hasta fin de año y con la posibilidad según Federico Trillo, de que dure incluso dos años más.

Federico que era embajador de España fue convocado con otros de la Unión Europea, para preguntarles que podían hacer los británicos, ya que no tenían plan B y si un tremendo desconcierto ya que no les interesaba la EFTA y no sabían como resolver el problema de sus fronteras con Irlanda del Sur ni con Francia (el llamado chunel). Intentaron hacerlo sin pasar por el Parlamento, pero el Tribunal Supremo les obligo a sucesivas votaciones fracasadas de Theresa May, y ahora todo el tema está en manos de Boris Jonhson nº1 de Eton y 2º de Oxford, aunque un poco alocado a lo Trump, pero que como hemos dicho antes cae simpático. El problema en lo referente a España es que tenemos comprometidos inversiones por unos 77.000 millones de euros hasta 2017, aunque hemos frenado en 2018 y 2019 y además el turismo británico ha descendido tras el Brexit, España ya no recibe tantos turistas de Reino Unido, 120.000 menos entre enero y junio respecto a 2018, lo que ha hecho caer la venta de vivienda a británicos a mínimos. La inversión británica también descendió, un 19% en 2018. Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo con las ventas de bienes. El crecimiento de las exportaciones españolas a Reino Unido se interrumpió en 2017 tras un lustro de avances, señaló un análisis del Banco de España.

No obstante, de acuerdo con las previsiones de primavera de la Comisión Europea, la economía británica está sufriendo una ralentización hasta un ritmo del 1,5% de incremento del PIB este año. El crecimiento del consumo privado será modesto, debido a una subida de los salarios por debajo de la inflación y a una tasa de ahorro en mínimos históricos. Además, la inversión seguirá débil en tanto que persista la incertidumbre, indicó el Ejecutivo comunitario. Lástima de coloquio perdido ante tan brillante exposición de Federico Trillo.