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Con el pin piribín pimpín

martes 21 de enero de 2020, 07:48h

Las sandeces con nombre y etiqueta parecen menos sandeces a los sandios, pero siguen siéndolo. El "Pin Parental, ese nuevo invento de Vox y los copietas del new PP (¿no aprendieron en el cole que no se copia?) no tiene sentido pedagógico ni cabida constitucional. En cualquier caso y mientras los distintos poderes involucrados nos dan la solución a este nuevo problema ficticio, convendrá que recordemos que el currículo obligatorio y reglado lo establece el gobierno central, lo amplía el gobierno autonómico y lo completan los centros con el concurso de padres y educadores. Luego algunos centros añaden extra-escolares (voluntarias) más o menos pijas o complejas en función de una multitud de factores como barrio, ideología, nivel de ingresos, etc. y, así, encontramos colegios que ofrecen esgrima y equitación y otros que ofrecen escritura creativa y horticultura.

Lo de que a los niños les enseñan juegos eróticos, me perdonarán Abascal y su primito Pablete Casado, no sucede en España y, estoy seguro, en ningún país europeo. Añadido a esto, queda que enseñar la Constitución, el respeto al diferente o simple urbanidad no es algo ni discutible ni discrecional de los padres. Un padre -y los hay a cholón- al que molesten los maricones, los negros, los gitanos o los zurdos, no tiene ni remotamente el derecho a exigir que en el cole, insti o tuto de su hijo le enseñen semejantes majaderías. En su casa podrá hacer lo que quiera, pero intervenir en el cole, tipo los creacionistas yanquis, no es posible en Europa ni, por supuesto, en España. Si en cada español hay un entrenador de fútbol, un juez del TS y un abogado penalista, solo nos faltaba que hubiera también un catedrático en pedagogía aplicada.

Abascal y su primo Pablete, así como el presidente Sánchez, el vice Iglesias, la ministra Montero, Arrimadas la Exigua y hasta el listísimo diputado Aitor Esteban, a lo que deberían prestar atención es al fascismo mental de la enseñanza en Cataluña donde, además de la imposibilidad de encontrar educación pública en castellano, son legión los centros en los que se amedrenta a los niños que desde preescolar no muestren seguimiento activo de la doctrina separatista. Por supuesto que hemos sabido de algunos abusos como la maestra de infantil que maltrató físicamente a una niña de ocho años porque pintó una bandera española, o el escarnio sistemático a que que profesores (¿?) y compañeros (¿?) someten a cualquier educando sospechoso de español. Ya sabemos todos lo que les pasa a los hijos de Guardias Civiles o Policías Nacionales, pero hoy hablo de las intimidaciones cotidianas, leves y menos graves, pero constantes y continuas como gota malaya, que humillan, ningunean e intimidan al señalado como “botifler”, “renegado”, “español” o, directamente, “facha”. Recuerdo que hablo de niños menores de 14 años.

En los coles, instis o tutos catalanes hay profesores que toman nota de los niños que no se expresan en catalán (no me consta, pero intuyo que también toman nota de los “contenidos” de las conversaciones de estos renegados españolistas) y en los parques hay padres que no dejan jugar a sus hijos con niños que no hablen en catalán, niños que tampoco son invitados a las fiestas de cumples de sus ¿compañeros?

Decía el sábado ese prohombre de la paz y el sosiego en el diario El País que ERC es dialogante y que está por ensanchar la base de independentistas antes de tirar pa’lante. Pues no es verdad -y una mierda, y una puta mierda, como él mismo diría- porque la base la están agrandando adoctrinando niños con consignas racistas y comportamientos supremacistas desde preescolar, niños que o son asimilados o son segregados.

Este sí es un problema grave que se complica y agiganta en el resto de niveles educativos: los que estudian módulos de formación profesional saben que ni se graduarán ni accederán a bolsa de prácticas alguna si no hablan, escriben y piensan en catalán rama indepe; y los universitarios que acceden desde otras Comunidades Autónomas o aprenden catalán hablado y escrito durante el primer curso lectivo o, simplemente, se les suspenderá. Todo esto sí requiere de un pin parental. Y de un PUK gubernativo. Y hasta de un IMEI judicial.

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