Lo negarán, lo puntualizarán... pero al formar parte de las reuniones del Consejo de Ministros y ser miembros del Gobierno de coalición comandado por el PSOE han aceptado este martes, de facto, que Juan Guaidó es oficialmente el presidente encargado de Venezuela.
Pablo Iglesias y Alberto Garzón denunciaron en febrero de 2019, hace casi un año, que Pedro Sánchez, cuando era presidente del Ejecutivo en la anterior legislatura, tras la moción de censura a Rajoy, reconociese en el cargo al líder de la oposición a Nicolás Maduro.
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha remarcado este mediodía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que España sigue reconociendo a Guaidó como presidente interino o encargado, pero insiste en la necesidad de que este país convoque elecciones presidenciales lo antes posible para lograr la convivencia entre las distintas facciones que dividen a Venezuela.
Guaidó es noticia estos días porque se encuentra en Colombia en visita oficial, donde se le reconoce como presidente legítimo, y allí ha sido recibido por el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo. Pero hay más: en su próximo viaje a Bruselas se entrevistará con el alto representante para la Política Exterior Europea, Josep Borrell, y se está negociando la que sería una polémica visita a España, que supondría romper relaciones diplomáticas con Venezuela.
Guaidó, el chavismo y Unidas Podemos
El chavismo y la oposición disputan la legitimidad de las cámaras legislativas después de que la oposición ganase las elecciones legislativas y controlase la Asamblea Nacional. Fue entonces cuando Maduro anuló la validez de esta cámara creando una a su disposición, la Asamblea Constituyente, de carácter bolivariano. La oposición reaccionó nombrando a Guaidó, el 23 de enero de 2019, se autoproclamó "Presidente encargado" en calidad de presidente de la Asamblea Nacional, intentando disputar la legitimidad del presidente Maduro como jefe del Estado.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, no reconoció a Guaidó, apoyó a Maduro y tachó de "Golpe de Estado" la actuación de Guaidó y la oposición. "Aquí en España el PP, Ciudadanos y Vox también lo apoyan. ¿No es representativo?", comentó, sin mencionar eso sí, al PSOE.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, fue menos contundente para no apoyar al chaviismo expresamente pero también denunció la jugada de Guaidó, asegurando que "quiere un golpe de Estado y un baño de sangre en Venezuela". También se quejó de que el gobierno de entonces "se equivocó" al reconocer al autoproclamado "presidente encargado" del país. "Guaidó no quiere unas elecciones libres, quiere un golpe de Estado que provoque una intervención de Donald Trump y un baño de sangre en Venezuela", remarcó.
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