Los coronavirus son un género de virus envueltos con un genoma de ARN de cadena sencilla con polaridad positiva y simetría helicoidal. El nuevo coronavirus, que comenzó su epidemia a finales de 2019, es conocido como 'coronavirus de Wuhan' o 'neumonía de Wuhan'. Los coronavirus circulan principalmente entre animales, pero ha sabido evolucionar e infectar humanos como se ha visto con el SARS, MERS y otros cuatro tipos de coronavirus encontrados en humanos que causan síntomas respiratorios como los del resfriado común.
Según la OMS, la transmisión puede haber sido ocurrido humano-a-humano dentro de las familias de los pacientes. Actualmente no hay ningún tratamiento específico para este nuevo virus, pero se pueden emplear antivirales. La mortalidad en teoría es baja, del 1%, pero es altamente contagioso.
La neumonía de Wuhan empezó a mediados de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, en China central, cuando apareció un grupo de personas con neumonía de causa desconocida, vinculada principalmente a trabajadores del Mercado de Mariscos de Huanan, el cual vende animales vivos.
El primer caso sospechoso fue reportado el 31 de diciembre de 2019 luego que los primeros síntomas aparecieran 3 semanas antes, el 8 de diciembre de 2019. Ese mercado vende pescado, pollos, gatos, faisanes, murciélagos, marmotas, culebras venenosas, ciervos, órganos de conejos y otros animales salvajes.
Los científicos chinos posteriormente aislaron un nuevo tipo de coronavirus, bautizado como 2019-nCoV, que tiene una similitud de al menos 70% en su secuencia genética con el SARS-CoV.
Sus síntomas incluyen, entre otros, fiebre, dificultades respiratorias y tos que ha sido descrita como "similar a la del resfriado común".
Algunos países requieren que las personas informen a su médico sobre síntomas similares a la gripe, especialmente después de haber viajado a China continental.
Países afectados por el momento:
China, Hong Kong, Singapur, Taiwán, Corea del Sur, Tailandia, Japón, Vietnam y Estados Unidos.
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