El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende en el Foro de Davos la "justicia fiscal" para redistribuir la riqueza pero promete reducir el déficit. También propuso mayor integración para Latinoamérica.
Para calmar a los inversores extranjeros y el miedo ante el Ejecutivo de coalición con los partidos de izquierda Podemos e IU, Sánchez dejó claro que "siempre ejerceremos el rigor fiscal y una sólida gestión de las cuentas públicas". Respetará la disciplina fiscal y financiera pero buscando el crecimiento "inclusivo y respetuoso".
"La economía española es hoy más robusta y equilibrada. Seguiremos corrigiendo burbujas y excesos para hacerla más fuerte, desde el rigor fiscal y el saneamiento de las cuentas públicas, manteniendo nuestro compromiso con la reducción del déficit y el endeudamiento", afirmó en su intervención en el Foro Económico Mundial.
Además, quiso destacar que el gobierno de coalición con Unidas Podemos huye del populismo de derechas con políticas que buscan "el bien común" y dar "respuesta a los problemas" de la sociedad: "Solo haciendo política del bien común, ofreciendo respuestas a los problemas de las personas, podremos combatir a la ultraderecha y a los nacionalismos de fronteras cerradas. Los ciudadanos y ciudadanas creerán en la democracia si la democracia cree en ellos".
Sánchez, ha descrito a España como “un país abierto al mundo” y con “una clara voluntad” de luchar por un mundo más cohesionado, justo y sostenible. En su intervención ante el Plenario, el jefe del Ejecutivo ha señalado que, frente a los ejemplos de repliegues nacionalistas en todos los ámbitos, su Gobierno apuesta decididamente por el multilateralismo eficaz e inclusivo como única solución ante los grandes desafíos globales.
5 grandes retos
Tras ser presentado por el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, Sánchez ha expuesto cinco grandes retos, los mismos que ya presentó en su discurso de investidura. El primero es lograr una consolidación del crecimiento que lleve aparejada la creación de empleo digno; en este ámbito, Sánchez ha anunciado una revisión con carácter urgente y en profundidad de las normas laborales y la elaboración de un Estatuto de los Trabajadores acorde con el siglo XXI.
La segunda prioridad es la transformación digital. El Gobierno -ha apuntado Sánchez- va a priorizar la investigación y la formación en todos los niveles, especialmente en el caso de la Formación Profesional: hasta el año 2025, España necesitará crear 200.000 nuevas plazas de estas enseñanzas.
La transición ecológica es el tercer gran desafío: la emergencia climática representa un desastre sin fronteras y la actual generación es la última que puede darle respuesta, ha dicho Sánchez. El Consejo de Ministros aprobó ayer la Declaración de Emergencia Climática y el Gobierno se compromete a avanzar hacia un modelo energético descarbonizado y sustentado en fuentes renovables, generando puestos de trabajo y apoyando siempre a los más vulnerables.
En cuarto lugar, es urgente seguir avanzando hacia la igualdad real entre hombres y mujeres. Sánchez ha indicado que el feminismo del Gobierno se refleja en su composición paritaria y en que tres de las cuatro vicepresidencias están desempeñadas por mujeres. Además, ha avanzado que esa seña de identidad del Ejecutivo se traducirá en políticas públicas que favorezcan la igualdad, como una ley que ampare la igualdad retributiva mediante la transparencia salarial y la regulación en el Código Penal del consentimiento sexual.
Luchar contra la pobreza y la desigualdad -ha afirmado Sánchez- es el quinto reto, lo que requiere trabajar en la justicia fiscal, establecer un Ingreso Mínimo Vital, fortalecer el Estado del Bienestar y garantizar las pensiones públicas.
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