El aumento de los casos de afectados por el coronavirus COVID-19 sigue siendo el factor que está centrando la atención de los mercados, tanto por el impacto que pueda tener sobre el crecimiento global y en cada uno de los países, así como por las medidas que puedan adoptar los gobiernos y los bancos centrales para tratar de amortiguar los efectos económicos. El Fondo Monetario Internacional todavía pronostica un crecimiento mundial del 3,3% en 2020, aunque redujo las previsiones para China al 5,6% y expresó su temor de que el impacto del coronavirus pudiera ser más duradero de lo que se esperaba.
Las expectativas de recortes de tipos de interés han aumentado a nivel general en los mercados monetarios en las últimas semanas a medida que tratan de evaluar el alcance del impacto económico del brote y el apoyo necesario para mitigarlo. El brote en Italia, el peor del virus en Europa, aumentó los temores de una recesión en el país, y en Asia, excluyendo a China, se ha registrado un aumento significativo de nuevos casos.
Los futuros del mercado monetario de Eonia (tipos de interés del euro a un día) para diciembre anticipan que el BCE bajará los tipos 10 puntos básicos en diciembre, asignando una probabilidad del 100%, y la probabilidad de un recorte en el mes de junio ha subido al 70% desde el 50% del lunes. Además los mercados cotizan que la Reserva Federal realizará al menos dos recortes de tipos y que el Banco de Inglaterra los recortará una vez.