El Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley de libertades sexuales promovido por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero coincidiendo con la semana del 8-M por los pelos.
El Ministerio de Justicia presentó un documento -revelado por 'Cadena Ser'- de 26 páginas con alegaciones al texto del departamento de Montero por una "inadecuada técnica legislativa" y falta de seguridad jurídica, entre otras cuestiones, cuestionando así el trabajo de catedráticas en Derecho Penal y la colaboración de la jueza Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, en el proyecto.
Unas correcciones que han supuesto una primera brecha en el gobierno de coalición. "En las excusas técnicas hay mucho machista frustrado", acusó ante la prensa el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en los pasillos del Senado aludiendo indirectamente al ministro Juan Carlos Campo.
No obstante, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha querido rebajar la tensión. "Los retoques a la ley no son machistas. El debate hace que el proyecto sea mejor. Ahora es un proyecto del Gobierno", aseguró Celaá entrevistada en 'Cadena Ser' recordando que ahora le faltan las enmiendas propias del trámite parlamentario. Asimismo, rechazó que la bronca PSOE-Unidas Podemos por el tema haya sido importante. "Yo no creo que haya sido intensa. Somos dos fuerzas políticas diferentes y ponemos el énfasis en cosas distintas pero el debate suma", zanjó.
Correcciones de fondo y forma
Justicia llegó a reprochar a Igualdad que no delimitara con claridad el ámbito de la ley, la duplicación una veintena de artículos de leyes vigentes o que determinadas definiciones superen el ámbito de aplicación de la ley como la inclusión de "tipos penales inexistentes" como puede ser la extorsión sexual o que se incluyan "delitos como el contagio de ETS, se incluyan expresamente los delitos relacionados con la trata de seres humanos, pese a haberse excluido previamente del ámbito de ley en el art. 1.3." que "se mencione el delito de mutilación genital femenina sin hacer referencia al mismo en el resto de la ley" o que se haga "alusión a las violencias simbólicas" sin definirlas.
El departamento de Campo llegó incluso a recomendar cuestiones formales como el uso de mayúsculas o minúsculas, subrayados y negritas o echar mano del diccionario.
"Se recomienda revisar la terminología a lo largo del texto, para en la medida de lo posible emplear palabras aceptadas por el DRAE. Ejemplo: "interseccional", "autodetermina", "revictimizar"...", apunta una de las alegaciones.
- La nueva ley de libertad sexual crea un nuevo delito de "acoso ocasional"
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