Pablo Iglesias ha tenido que zanjar el enfrentamiento de bloques en el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos asegurando que todos son feministas en el Ejecutivo, en clara alusión a las declaraciones de algunos de sus compañeros culpando a actitudes machistas a la hora de tratar la Ley de Libertad Sexual.
Desde hace más de una semana se aseguró que el Ministerio de Justicia, dirigido por Juan Carlos Campo, y otros sectores del Gobierno, había estado intentando frenar y modificar en exceso el borrador del anteproyecto de ley de Libertad Sexual, promovido por el departamento de Igualdad, en manos de Irene Montero y un equipo formado por el entorno de Unidas Podemos.
El roce llegó a ser grave cuando algunos de sus dirigentes hicieron declaraciones públicas muy críticas. Palabras que no se han detenido ni incluso en las últimas horas. La jueza Victoria Rosell, actualmente delegada del Gobierno contra la violencia de género, en una entrevista en la 'SER' la noche del miércoles, aseguró: "No creo que Pablo Iglesias si estuviese refiriendo a Juan Carlos Campo. A ver si no me meto en un charco".
Pero después, efectivamente, se metió en un charco: "¿No hay algo de machismo en instalar un relato en que la gente que sabe corrige a las niñas del ministerio de Igualdad, cuando las niñas ya peinamos canas o tenemos 22 años de carrera?" .
Eso sí, quiso desmentir el enfrentamiento directo entre miembros del Gobierno de coalición: "Pablo Iglesias no ha acusado de machista ni a otros ministros ni a gente de sus equipos, sino que hablaba de las respuestas que hemos obtenido".
La polémica comenzó cuando Iglesias, líder de Podemos y vicepresidente segundo del Ejecutivo, criticó que algún "machista frustrado" estaba detrás de las "excusas técnicas" esgrimidas contra el texto de la ley, que amenazó con que no saliera adelante en la semana del 8 de marzo, el Día de la Mujer y fecha clave para el movimiento feminista.
Tampoco ayudó que Pablo Echenique, actual portavoz parlamentario de Unidas Podemos, hiciera otras declaraciones subidas de tono en 'Antena 3' afirmando que "parece que hace falta que venga un machote y diga: venga, te arreglo la ley", en clara alusión a los cambios realizados por Justicia.
Para rebajar la tensión, sin embargo, salió ante los medios la portavoz parlamentaria y dirigente socialista Adriana Lastra, quien aseguró ayer en un desayuno informativo que "hay un Gobierno profundamente feminista, del primero al último".
Y precisamente el aludido, el titular de Justicia, Campo, trataba de zanjar el asunto. Reivindicó el trabajo desarrollado por su departamento para afinar el borrador de anteproyecto de ley de libertad sexual pero dejando claro que ya era un "buen texto" de base. El ministro aclaró sobre el apelativo recibido: "Es una ley del Gobierno y de un Gobierno feminista".
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