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Mi Querido Yo...

martes 31 de marzo de 2020, 07:31h

Último día de mes. Último día de Marzo de 2020, un mes de un año que pasará a la historia porque fue el mes en que el mundo entero se paró, que un virus nos confinó en nuestras casas y que nos sumergió en una pesadilla de incertidumbre que nunca hubiéramos imaginado, ni en el peor de nuestros sueños... Por eso, hoy le quiero escribir a mi Yo

Mi querido Yo, tantos años juntos y quizá no hemos pasado las horas que deberíamos a solas...

Es ahora cuando me doy cuenta de que siempre estábamos rodeados de gente o de pensamientos que me impedían pensar en lo importante... y puede que no te haya prestado la atención que merecías, pero bueno, tú tampoco me lo has puesto fácil a veces... Cuántas veces has llenado mi vida de miedos, de inseguridades, de soledad, de ansiedad, de obligaciones, de responsabilidad, de culpa, de “tienes que”, de “debes de”, de “eso no”, de “no puedes”, de “eso no es lo que esperan de ti” incluso de noches sin dormir con lo que me decías que era problemas y que ahora con este parón no sé si realmente lo eran... En ese momento te hubiera agradecido una frase de aliento, un “si no tiene solución, no te preocupes o si tiene solución, ¿por qué te preocupa”?

Quizá es que no nos hemos cuidado lo suficiente... O quizás tú no me hablabas porque yo estaba demasiado distraída en dejarme llevar por la vida, por la prisa, por lo urgente, o quizás yo no te escuchaba porque si me paraba entonces me hacías preguntas que yo no me quería plantear, o porque escucharte lo entendía como egoísmo o me hablabas de cosas que era más cómodo no pensar... o puede que me estuvieras diciendo “no pasa nada, párate, respira, tranquila” “piensa si estás donde quieres estar”... y ¡Cómo iba a hacer yo eso! ¡Nadie puede pararse...! Y ya ves, llevabas razón, si no te paras tú, llega un virus y te para... y ¿Entonces...?¿Qué pasa...? ¿Qué hacemos...? ¡ Esto no estaba en el guión! Pues no nos queda otra que pararnos y tomar aire, porque el mundo se puede parar pero la vida continúa...

¡Ay mi querido Yo! A partir de ahora nos vamos a llevar mejor... Te pido que liberes a la niña que llevo dentro y que creía secuestrada. Te pido que me recuerdes cada día este Marzo de 2020 para que sea capaz de exprimir y disfrutar cada segundo, cada minuto, cada momento de felicidad. Te pido que nunca olvide lo que supuso el COVID 19 y así nunca perder la esperanza, la ilusión y las ganas de continuar... Te pido que me recuerdes toda la desolación, la muerte y la incertidumbre que trajo un virus del siglo XXI para que no olvide que no siempre se trata de vencer, sino de resistir... Te pido que me recuerdes que hubo un día que no pude besar, ni abrazar, ni tocar, y que no cometí ningún delito pero que me privaron de mi libertad, para que así valore salir cuando quiero y no me guarde ningún beso, ningún abrazo, ningún Te quiero... Te pido que no me hagas olvidar que en un tiempo lleno de miedo y enfermedad nacieron nuevos Súper Héroes que se dejaron literalmente la vida por nosotros y otros que se sacrificaron para que no nos faltara de nada en nuestras casas, aunque ellos no pudieran ir a las suyas... Recuérdamelo por favor cada día para valorar y agradecer.

Por eso mi querido Yo, cuando esto pase, que pasará... espero que todo el mundo se reconcilie con su yo y le escuche y le cuide y le de cariño y piense lo importante que es apreciar entre tanto ruido el silencio, pararse para avanzar, desconectar para conectar, perder para ganar, caer para levantarse... y que seamos conscientes de que la vida la tenemos prestada y ese es el mejor y el mayor motivo para VIVIRLA.

Esther Ruiz Moya

Periodista

Esther Ruiz Moya es comunicadora, creativa, escritora y motivadora. Premio Círculo Rojo 2021. Colaboradora en medios en España y Estados Unidos. Autora del libro 'Cuando esto pase...', sobre la pandemia y el confinamiento. Autora del podcast 'A Contraluz', disponible en Spotify

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