Los bancos centrales han ofrecido en las últimas semanas billones de dólares a los mercados para evitar que se paralizasen. Si bien las intervenciones ayudaron a estabilizar los mercados, sigue siendo necesario que los responsables políticos y los gobiernos ofrezcan nuevas medidas para apoyar la economía real, a las empresas que han tenido que parar su actividad y a los trabajadores que pierden su empleo.
Ayer se publicaron datos PMI de actividad manufacturera tanto en Europa como en Estados Unidos. Los descensos fueron generalizados, aunque se espera que el impacto real se refleje a partir del mes de abril, ya que los datos de marzo recogen las encuestas que se realizaron desde principios de marzo, cuando todavía en algunos países no se habían decretado medidas de confinamiento y de cierre de actividades económicas.
La Comisión Europea dijo ayer que tiene listo un nuevo instrumento de asistencia financiera para proteger el empleo en las regiones y los países más afectados por la crisis del coronavirus, como España e Italia, y evitar en la medida de lo posible despidos masivos y la destrucción de puestos de trabajo. La presidenta de la Comisión Europea ha avanzado que presentará hoy la nueva iniciativa, que podía movilizar hasta 100.000 millones de euros para que la discutan los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona en su reunión del 7 de abril.