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'Milagro en la celda 7': Lágrimas arrancadas
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'Milagro en la celda 7': Lágrimas arrancadas

viernes 03 de abril de 2020, 17:31h
'Milagro en la celda 7', una película turca del año pasado, es la nueva sensación en Netflix a nivel mundial. Tiene lógica es una película que da esperanza en medio de una situación extrema, pero lo malo es que, a pesar de sus buenas intenciones, está muy mal realizada, abusando sin contemplaciones de todos los recursos facilones para emocionar al espectador, cámara lenta, música triste, demostrando una absoluta falta de personalidad que hace de esta película material perfecto para ser emitido en las sensibleras sobremesas de cualquier cadena privada.

((ATENCIÓN ESTA CRÍTICA INCLUYE SPOILERS))

Se trata, como no podía ser de otra forma, de un 'remake' de una película coreana del año 2013, aunque con un final distinto. La historia original era tan potente que ya había tenido una versión india, otra filipina y está a punto de estrenarse otra indonesa. En esta versión, dirigida sin ningún nervio por Mehmet Ada Öztekin, se adopta un excesivo tono sensiblero desde el principio, intentando tocar todos los puntos débiles del espectador, buscando sus lágrimas con tanto ahínco que parece que quisiera arrancárselas.

La historia va sobre Memo, un joven pastor con una discapacidad intelectual que es el padre de la pequeña Ova, una adorable y linda niña con todas las virtudes posibles. Viven con la abuela de Memo, un ser absolutamente bondadoso, como el propio Memo y la propia Ova. Por un accidente Memo acaba siendo acusado de haber asesinado a una compañera de su hija cuyo padre, mira la mala suerte, es un importante militar turco. Este por supuesto es tan malo y execrable, como Memo es bueno y puro. No hay grises, todos los personajes son de una pieza y así se quedan. El director de la cárcel, la profesora de Ova, todos son buenas personas sin aristas, incluso cuando Memo es encerrado, en la celda del título, para ser ejecutado con algunos de los criminales turcos más buscados, éstos, quién lo iba a decir, terminan siendo unos tipos maravillosos que no dudarán en sacrificarse por Memo. Al final uno de ellos, en un giro que ya se ve a mitad de la película, terminará yendo a la horca por él y Memo podrá escaparse con su hija.

Una de las cosas de las que se está hablando sobre esta película es que es una película tierna y, a la vez, dura, pero esta no es una película dura por ningún lado, es más, lo que han hecho ha sido almibarar una situación realmente cruel, buscando con descaro las lágrimas de los espectadores pero, a la vez, dándoles la sensación de que todo va a ir bien. Es una película que se recrea en el melodrama, que intenta ser dura, pero que es más falsa que cualquier película de superhéroes.

La película es, por tanto, una bella mentira cuyo único objetivo es buscar la complicidad del espectador hacia sus personajes, engañándolo de la peor manera posible. Porque cuando uno ve una película con un argumento tan devastador como el de ésta debería quedar desolado y, si por el contrario, quiere dar un poco de esperanza entre tanta calamidad, lo debería hacer de una manera más honesta. Y es que no todos los Memos del mundo son tan angelicales, ni tienen hijas tan perfectas como Ova, ni se codean con criminales con corazones tan grandes como los suyos.

Evidentemente entiendo que en estos momentos de cuarentena y reclusión necesitemos una buena dósis de esperanza, pero lo que ofrece 'Milagro en la celda 7' no es sino una telenovela sensiblera y mal hecha.

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