El FMI ya ha dado nombre a la actual crisis. En su informe “Perspectivas de la Economía Mundial” publicado ayer se refiere a ella como “El Gran Confinamiento”, en alusión a una nueva “Gran Depresión”.
Las proyecciones de la institución señalan que la economía mundial sufrirá una contracción del 3% este año, lastrada principalmente por el grave descenso en la actividad de pesos pesados como EE.UU., China y Alemania, para luego crecer un 5,8% el próximo.
“Esta crisis no es como ninguna otra. La caída será larga”, advierte la consejera económica del organismo. Las actuales proyecciones estiman que la crisis provocará una caída del PIB de EE.UU. del 5,9% en 2020 y una contracción del 7,5% en el área del euro. Alemania sufrirá un retroceso histórico del 7% de su producción, mientras que la economía de Reino Unido se habrá contraído un 6,5%. China podría recuperarse en los próximos meses para anotar a finales de diciembre un avance interanual de 1,2%.
Las economías peor paradas en sus previsiones son Italia y España. De una expansión del 0,5% Italia pasa a una caída del 9,1%. El desplome del PIB previsto en España sería del 8%. Hace tres meses preveía un crecimiento del 1,6%. En todo caso, ninguna potencia europea recuperará en 2021 el nivel del PIB perdido. Con estas cifras se entiende que, según un documento interno, la UE quiera canalizar más fondos a Italia, España y otros países más afectados por el coronavirus en un nuevo borrador para el presupuesto conjunto del bloque para 2021-27.
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