El PSOE se mantiene como primera fuerza en intención de voto y pierde sólo unas décimas (baja del 31,9 al 31,2) con respecto al barómetro del mes de marzo pese al desgaste por la gestión de la grave crisis del coronavirus. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el líder mejor valorado con un 5,2 siendo el único que rebasa el aprobado, según el último estudio publicado.
Algo similar le ocurre a sus socios del gobierno de coalición: Unidas Podemos baja del 12,9 al 12. No obstante, sus dirigentes Pablo Iglesias y Alberto Garzón se quedan con un 3,8 en valoración, sólo por delante del presidente de Vox, Santiago Abascal, que queda en último lugar con un punto menos.
Un ligero descenso que sería aprovechado por el centro derecha. El PP de Pablo Casado que sube del 19,6 al 21,1 y Ciudadanos pasa del 7,2 al 7,6. En cambio, sus socios en algunas autonomías, Vox, acusarían una caída del 14,8 al 13 en intención de voto.
No obstante, el bloque de la derecha sumaría (PP, Vox y Cs) un 41,7% de los apoyos, frente al 43,2% que obtendría solo la suma de izquierdas PSOE-Unidas Podemos sin incluir a otras formaciones en las que Moncloa asienta la estabilidad parlamentaria a día de hoy como podría ser Más País o el nacionalismo catalán y vasco.
De hecho, el nacionalismo catalán también cogería fuelle. ERC mejora del 2,4 al 3,3 y JxCat más modestamente pasa del 1,2 al 1,4. Y sólo el nacionalismo vasco del PNV se vería damnificado dejándose tres décimas hasta el 1,2 si se repitieran hoy por hoy unos comicios generales.
Gestión del coronavirus
Un 46,5% de los encuestados respalda la gestión del gobierno de coalición expresando mucha o bastante confianza en la estrategia de lucha contra el COVID-19 en su conjunto.
Además, el 72,6% apoya el confinamiento considerando que son muy necesarias las restricciones adoptadas para frenar a la pandemia y otro 24,7 las considera necesarias.
E incluso si bien el 58,3% considera que con lo que se está haciendo es suficiente, mayoritariamente con un 57,7% estaría de acuerdo incluso con endurecerlas si hiciera falta, impidiendo la salida de los hogares para comprar alimentos o medicinas permitiendo su suministro a domicilio como hizo China.
Además un 87,8% manifiesta que cree que ahora hay que apoyar el Gobierno y dejar las críticas para otro momento y un 91,4% considera que es mejor que se intenten grandes acuerdos en materia económica y laboral una vez que termine la crisis sanitaria del COVID-19.
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