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La renta mínima vital, una utopía carísima

jueves 16 de abril de 2020, 13:03h

Se presenta hoy la renta mínima vital, que equivale parcialmente e insuficientemente a la llamada renta básica universal, de la que escribí en 2017, y que es una locura bolivariana de Pablo Iglesias en razón de las consecuencias económicas de la Pandemia de Coronavirus. Según el gobierno socialcomunista, la renta mínima vital alcanzaría a 1 millón de hogares, de los que 100.000 serán monoparentales (otro invento antifamilia sectario) y sería compatible a las rentas de las CCAA. Pablo Iglesias y José Luis Escrivá presentarán hoy la medida del Ingreso Mínimo Vital Puente. La crisis del coronavirus ha acelerado los plazos de la medida del ingreso mínimo vital puente propuesta por el vicepresidente segundo y que habría suscitado hasta ahora reticencias en el seno del PSOE.El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó que la renta mínima vital estaría lista "en las próximas semanas" y alcanzaría a 1 millón de hogares, de los que 100.000 serán monoparentales. Durante la comparecencia de Escrivá, el ministro ha señalado que el ingreso mínimo vital puente será "muy extensa" y se pondrá en marcha "en tiempo récord". Sin embargo, fuentes de la Vicepresidencia segunda de Derechos Sociales han avanzado que la renta mínima vital podría estar lista en mayo. La renta mínima que se está diseñando y haciendo "con mucho cuidado" será compatible y complementará las rentas de las comunidades autónomas y ha avanzado que no habrá ningún conflicto de competencias autonómicas. En el fondo esto se corresponde a la cartilla de racionamiento franquista, por lo que no resulta demasiado moderno y es una continuación del Salario mínimo interprofesional que con una subida de locos en 2019 de casi el 20% aumento el paro en 400000 personas.

La Renta Básica Incondicional (RBI), también llamada Renta Básica Universal, Ingreso Ciudadano para todos, Universal Demogrant o Basic Income, es una forma de sistema de seguridad social en la que todos los ciudadanos o residentes de un país reciben regularmente una suma de dinero sin condiciones, ya sea desde un gobierno o alguna otra institución pública, además de cualquier ingreso recibido de otros lugares. La recibe todo miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre, aunque me temo que esto no será así en la idea de Pablo Iglesias o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quién conviva(para empezar hablan de privilegiar las familias monoparenterales y solo para 1 millón).

Los partidarios de este tipo de renta, son por lo general, partidos de izquierda que temen a la robotización, como en España el PSOE de Pedro Sánchez o Podemos de Pablo Iglesias, catastrofistas incapaces de concebir que se pueden crear nuevas formas de empleo, que antes no lo eran y que la globalización y el progreso tecnológico ha hecho necesarios. Véase como ha aumentado el empleo cualificado para trabajadores que usan internet a distancia como se ha hecho durante el confinamiento que todavía padecemos, y que se han hecho imprescindibles en todos los campos de actividad. Esta Renta matara también la incentivación a trabajar y a progresar económicamente a los ciudadanos de nuestro país, en el fondo, aunque evita la pobreza absoluta, es una forma de estimular la vagancia y el desinterés por los estudios para un futuro más próspero. Este el ideal estatalista, socialdemócrata y marxista de una sociedad de todos iguales, como si las URSS no hubieran fracasado ya en la implantación del marxismo leninismo.

Tengo claro que la renta básica traería algunas ventajas. Por ejemplo: eliminaría el riesgo de pobreza absoluta, daría una respuesta inadecuada, a los problemas de desempleo pienso yo, y no incentivaría la educación, los inconvenientes de una RBU serían muy superiores. Empezando por su coste. Para ello se fija en la propuesta de los economistas de Red Renta Básica, Jordi Arcarons, Daniel Raventós y Lluís Torrens. La Renta Básica sustituiría a las prestaciones y subsidios que equivalen a unos 92.000 millones de euros (2010). La RBU tendría un coste de 279.000 millones teniendo en cuenta que los más de 43 millones de españoles recibirían 7.471 euros por año los adultos y 1.492 euros al año por menor de edad. La diferencia entre ambos costes daría el coste neto de la Renta Básica actualizada: unos 200.000 millones euros al año, lo que equivale a un 20% del PIB.

La renta básica, si fuera para todos. aunque me temo que la de Iglesias sería un subsidio más, solo para un millón de personas, como se ha anunciado, no para todos, si no para comprar más votos, por tanto, implicaría que habría que recaudar cuatro veces más como mínimo si el aumento del gasto recayera sobre el IRPF. Es decir, si se implantara cada español pasaría a tributar un tipo único casi del 49% frente al tipo medio del 18% de 2010. A cambio todos los ciudadanos obtendrían la renta básica universal, por lo que unos ganarían (lo que recibieran más de lo que pagan) y otros perderían (aquellos que contribuyeran con impuestos más elevados por encima de lo que recibieran como Renta Básica). Para financiar una renta básica universal también habría que aumentar la presión fiscal, lo que tendría efectos inmediatos sobre el PIB que tendría un incremento del 1% de la presión impositiva (fuente: Boscá, Doménech y Ferri (2013):

. ¿Qué pasaría en 4 países europeos?’ si la renta básica se implantase según el análisis de los expertos de la OCDE, que han establecido como ejemplo, cuatro posibles escenarios de futuro en Reino Unido, Italia, Finlandia y Francia, es imposible implantar un problema de estas características sin una reforma fiscal sustancial con nuevos impuestos. De lo contrario, si la renta se financiase únicamente con el presupuesto actual destinado a ayudas sociales, tendría un efecto tremendamente negativo entre las capas más bajas de la sociedad. La primera conclusión del informe es que una mera redistribución económica sin nuevos impuestos perjudicaría a los sectores más desfavorecidos de la población, aunque pudiese beneficiar a las familias con ingresos medios: “Sin más impuestos, una renta básica sin impacto en el presupuesto estaría muy lejos de erradicar la pobreza, y una renta básica que alcanzase el umbral de la pobreza sería muy cara”. Los individuos que, por ejemplo, dependan de las prestaciones por cuestión de discapacidad “saldrían perdiendo aún más en un sistema de renta garantizada. Italia y Finlandia, si la renta garantizada alcanzase el nivel del ingreso mínimo vital, podrían llegar a ahorrarse dinero ¿Cuáles son, por lo tanto, las alternativas? Por una parte, compaginar esta renta con la pervivencia de determinados subsidios, lo cual contradice el punto de partida de muchos defensores de la RBI, que consideran que debería llevar asociada la desaparición de las ayudas sociales, con un consiguiente ahorro en la gestión y la eliminación de su compleja burocracia. Por otra, el informe sugiere, en línea con Santens, crear nuevos impuestos asociados a la renta y acabar con las exenciones fiscales de los más ricos, que dejarían de tener sentido. Eso siempre y cuando se promoviesen nuevos impuestos y se aboliesen las exenciones fiscales. La situación sería muy diferente en Reino Unido, donde un programa así superaría con mucho el dinero actualmente destinado a programas de ayuda” .¿Quién saldría perdiendo? Por lo general, los que peor lo tendrían serían los prejubilados de entre 55 y 65 años (especialmente en Francia e Italia), así como muchos de los parados que perciben prestación por desempleo. También los hogares con menos ingresos. Es decir, el C.A.O.S. Iglesias va a revolucionar el cotarro, de lo que podemos salir trasquilados.

BERNARDO RABASSA ASENJO.

PRESIDENTE DE CLUBS Y FUNDACIONES LIBERALES. PREMIO 1812. PREMIO CIUDADANO EUROPEO 2013.

MEDALLA AL MÉRITO CULTURAL 2015, PSICOLOGO SOCIAL.

SECRETARIO R.I Y COMUNICACIÓN del PARTIDO 3ª EDAD EN ACCIÓN

Bernardo Rabassa

Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.

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