El Ministerio de Sanidad ha ordenado la retirada de un lote de mascarillas defectuosas compradas a la empresa 'Garry Galaxy', tras el aviso de Cataluña y Aragón indicando que no cumplían con la normativa europea. La noticia había sido avanzada por el diario 'El Mundo' y posteriormente ha sido confirmada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en su comparecencia en La Moncloa.
Cataluña y Aragón alertaron al Ministerio de Trabajo de un lote de mascarillas FFP2 defectuosas, adquiridas al proveedor chino 'Garry Galaxy' y que fueron repartidas por el Ministerio de Sanidad. El proveedor está incluido en el listado facilitado por las autoridades chinas, pero ante "las dudas2 sobre su efectividad se procedió a realizar las comprobaciones pertinentes y se retiró uno de los lotes.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado que si bien un lote cumplía los requisitos, "otro presentaba problemas y se procedió a solicitar su retirada a las comunidades autónomas" que lo habían recibido. "A la primera noticia se ha comprobado el producto; al primer aviso se ha actuado y se ha evitado el uso de estas mascarillas", ha defendido Illa.
Según la información publicada por 'El Mundo', se ha procedido a la retirada de 350.000 mascarillas defectuosas, después de que en la noche del 15 de abril, la directora general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, enviase un correo electrónico a las comunidades autónomas solicitando la retirada de estos productos.
Ese tipo de mascarillas, FFP2, debe tener un nivel de penetración de "material filtrante" inferior al 6%, pero el lote defectuoso arrojaba un porcentaje de entre el 18 y el 29%, según el análisis del Ministerio de Trabajo.
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