En la reunión que mantuvieron los empresarios Rafael García Garrido y Simón Casas, de un lado, y el exmatador Miguel Abellán, gerente del Centro de Asuntos Taurinos –que depende de la Consejería de la Consejería de Presidencia de la Comunidad-, de otro se oficializó el acuerdo de suspender el ciclo. Ha sido la crónica de una muerte anunciada, tras la suspensión anterior de otros ciclos importantes como los de Valencia, Sevilla y Pamplona, y quizás lo único que extraña es la tardanza en anunciarlo de manera oficial.

La Feria estaba prevista entre el 12 de mayo y el 14 de junio próximos, con un total de 33 festejos –incluyendo los de Beneficencia y Prensa- entre corridas de toros, novilladas y espectáculos de rejoneo. Respecto a sus carteles, cuya presentación, que iba a ser el pasado 25 de marzo en un lujoso acto en el cine Capitol, ya fue suspendida, poco se había filtrado, aunque sí era segura la reaparición de Alejandro Talavante tras un año retirado.

Hay una posibilidad de que si en los últimos días de septiembre o principios de octubre las autoridades gubernamentales permiten celebrar espectáculos masivos, lo que hoy parece muy difícil, no quede en blanco la temporada en la Monumental madrileña. En tal caso, se aprovecharía para dar algunos festejos sueltos, nunca la Feria aunque quizás sí la de Otoño, hasta finales de ese mes de octubre.

De cualquier manera, la cornada del virus a la Fiesta, que puede llevarse por delante todo el año taurino español, ya había obligado a suspender las dos primeras novilladas programadas del 22 y 29 de marzo, así como las tradicionales corridas de los Domingos de Ramos y Resurrección.