Este viernes hemos conocido un nuevo escándalo en torno al rey emérito, Juan Carlos I. Según publica el diario 'El País', cuando aún era el monarca de España, entregó en Ginebra (Suiza) en 2010 un total de 1,9 millones de dólares que había recibido como donación del sultán de Bahréin. Se lo dio al gestor de su cuenta suiza, el abogado Arturo Fasana, en la banca Maribaud.
La información se basa en la declaración del abogado Fasana al fiscal jefe del cantón de Ginebra, Yves Bertossa, ya que la justicia suiza investiga los movimientos de la fundación panameña Lucum. Según 'El País', el rey emérito era primer beneficiario de esa sociedad.
Ahora, esa declaración en Suiza ante su fiscalía se ha conocido gracias a la comisión rogatoria desde la Justicia española. Así, el fiscal Bertossa envió toda la información al juez español Manuel García Castellón, de la Audiencia Nacional.
García Castellón ha sabido cómo hubo una donación de Arabia Saudí de 100 millones de dólares a una cuenta suiza de don Juan Carlos y otro pago de 1.895,250 dólares -supuestamente- transferidos por el sultán de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa.
El fiscal suizo Bertossa tomó declaración en 2018 al abogado Fasana como imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales. Al investigar el origen del dinero dio con el monarca español. El fiscal le preguntó a Fasana: "¿Cuáles son las razones por las cuales Juan Carlos I recibió 1.9 millones de dólares el 7 de abril de 2010 del sultán de Bahréin, dinero que se abonó en la cuenta de Lucum en el banco Mirabaud?".
El abogado y gestor Fasana contestó, literalmente: "Juan Carlos I es una persona apreciada en los países del Golfo. Volvía de Abu Dhabi y vino a mi casa a Ginebra. Quería almorzar conmigo. Me dijo que había recibido 1,9 millones del sultán de Bahréin, que le había ofrecido este dinero. Escribí un informe de visitas [trámite bancario para justificar un ingreso del cliente] y pedí al banco si podía entregar el dinero. Me dijeron que sí".
Lo más curioso y llamativo de la declaración de Fasana es que don Juan Carlos habría acudido a su domicilio particular con la maleta del dinero, exponiéndose al máximo.
Al comenzar esta crisis del coronavirus también estalló otro escándalo que supuso que el actual jefe del Estado, Felipe VI, dejara a su padre sin la asignación de los Presupuestos Generales y que también renunciara a la herencia que le corresponde, ya que se supo que don Juan Carlos le puso como beneficiario a él y a su hija, la princesa Leonor, de un fondo millonario offshore.
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