Diario de una pesadilla (17 de mayo)

El doctor José Miguel Gaona que nos contó en el libro “El límite” experiencias cercanas a la muerte, ahora está investigando las medidas que se adoptaron en España para paliar el efecto del Covid-19. Asegura que a primeros del mes de febrero, un informe de Fernando Simón alertaba al ministerio de Sanidad de los peligros de este virus. Ya advertía de la forma de transmisión y la conveniencia de la distancia social. ¡A primeros de febrero! Hay que recordar que en España hasta el 14 de marzo no se declara el Estado de Alarma. Este informe está datado e imagino que cuando todo acabe, la sociedad deberá pedir explicaciones. Recuerden que hemos estado sin mascarillas y los médicos y todo el personal sanitario sin equipos de protección. Después de esta pandemia habrá otra…que se verá no en hospitales sino en los tribunales. Seguro.

Desde mañana la fase O en la que estamos cambia ligeramente permitiendo que los comercios de hasta 400 metros cuadrados puedan abrir sin cita previa. El aforo se limita a un 30 por ciento. Se reanudan las visitas a museos también con restricciones y se abren los centros educativos, universitarios y bibliotecas. Los lugares de culto podrán comenzar también su actividad a un tercio del aforo. ¡Ah! Y cuando entremos en la fase uno, los comercios podrán hacer ofertas, rebajas. Una vez más el gobierno ha rectificado. Eso sí, vigilando que el local no tenga aglomeraciones. Ahora queda por ver si también se da un paso atrás sobre los catorce días de cuarentena de los turistas. Eso de tenerles confinados en sus habitaciones resulta chocante. ¿Qué turista se va a gastar un dinero en ir a otro país para ver las paredes de una habitación?

La noticia buena del día es que la cifra de muertos diarios se sitúa por primera vez por debajo de los 100 fallecidos. Esa es la mejor de las noticias. También Fernando Simón, el director del centro de Emergencias, ha comunicado que su comparecencia diaria ya no será por la mañana sino por la tarde. El objetivo del cambio de hora es para proporcionar datos de la jornada natural y no la del día anterior. Ahora, afirma, los análisis se centrarán en la detección precoz de los casos. ¡Está bien! Lo que deberían llegar son los test para todos. Primero al personal sanitario y después para toda la ciudadanía. Esto de momento, queda lejos. A muchas personas se les comunica por teléfono que han superado el Covid-19 después de quince días sin un maldito test. Ya me dirán.

Por otro lado, el estudio que se ha hecho a 60.000 personas en nuestro país deja claro que si solo el cinco por ciento de los españoles tiene anticuerpos frente al coronavirus, nuestro país se enfrenta a una delicada situación si hubiera un rebrote. Es decir, España no tiene la que llaman inmunidad de rebaño.

También aseguran los economistas que las clases medias, que vuelven a ser claves para superar esta crisis, no pueden colapsar. La irrupción del hambre y la pobreza en los ciudadanos que no son ni ricos ni pobres, es decir en la mayoría de las personas, puede comprometer la existencia de las democracias liberales de Occidente.

Por cierto, todavía quedan lugares en el mundo donde se niega la existencia de esta pandemia. Ahí está el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que sigue negando la existencia de esta pandemia. Se pasa a la OMS por el forro de sus caprichos y a todas las autoridades médicas mundiales por el arco del triunfo. Por lo tango, no está tomando ninguna medida contra el virus consiguiendo que se disparen las cifras de contagios. Es más barato no tomar medidas que paralizar su economía como está ocurriendo en la mayoría de los países del mundo. Hoy veré la película “El gran dictador”. Me apetece ver a Chaplin y a Paulette Goddard. Nunca una película que se estrenó hace cuarenta años en España, tuvo tanta vigencia. Chaplin fue un visionario. A él le debemos la frase:”Todo es un chiste, pero vale la pena abrazar la vida, vivir con pasión, perder con clase, vencer con osadía porque el mundo pertenece a quién se atreve y la vida es mucho más… que para ser insignificante”.