La Comisión Europea quiere ir más lejos de la propuesta de Francia y Alemania. Después de que el lunes ambos países propusieran un Fondo de Recuperación de 500.000 millones de euros que ofrecería transferencias a los países y sectores de la UE más afectados por el coronavirus, ayer el portavoz de la Comisión Europea declaraba que la institución no se limitará a copiar a París y Berlín. Cuando presente su propio plan la próxima semana propondrá una solución mixta entre transferencias y préstamos. Además será más ambicioso en cuanto al importe. El funcionario apuntó que el programa de recuperación que contempla la Comisión Europea superará el billón de euros y se está estudiando si parte del dinero podría estar disponible este año, aunque señaló que esto podría ser difícil desde el punto de vista legal.
Además de la respuesta sanitaria, la respuesta económica de todos los gobiernos a la crisis provocada por el coronavirus está generando una carrera en la que nadie quiere quedarse atrás, y que además es necesaria. Ayer, los ministros de Finanzas del G7 discutieron las medidas puestas en marcha a nivel local e internacional y las estrategias para acelerar la actividad económica mientras las economías empiezan a reabrir. El objetivo que todos buscan es que las condiciones económicas mejoren en el tercer y el cuarto trimestre, porque en este segundo la crudeza de la crisis seguirá reflejándose en los datos económicos.
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