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60 días

miércoles 20 de mayo de 2020, 10:48h

Ya estamos a mitad de semana, en un precioso miércoles de primavera.

Y seguimos alarmados por el Estado de Alarma. Pero ya nos vamos relajando. Vamos perdiendo el miedo al miedo. Disfrutando de nuestros paseos. Acostumbrándonos a los nuevos escenarios, a las distancias de seguridad, a los nuevos complementos de moda. Esperanzados con los encuentros y los reencuentros que cada vez vemos más cercas. Mirando los bares e imaginándonos pronto, muy pronto en sus terrazas... Cambiando armarios y también actitud. Conviviendo con el COVID 19, pero sabiendo que no es de fiar. Todo lo contrario, cada día nos da más motivos para desconfiar, aunque escalemos en la desescalada.

Y hoy cumplo 60 días asomándome a esta ventana. 60 días compartiendo mis reflexiones, mi opinión, mis emociones, lo que veo, lo que siento. Tal y como lo veo y como lo siento...

Todo empezó cuando todo se paró. Cuando nosotros, que vivíamos felices en nuestro mundo planificado e hiperconectado, asistíamos incrédulos al anuncio de una pandemia que nos dejaba confinados en casa. A todos por igual. Y no sólo nos privó de la libertad, hasta nos privó de lo más íntimo, de la piel, de los besos, de los abrazos... de los nuestros. Y así es como sentí la necesidad de escribir, de no ser un espectador más, sino de contarlo, de compartirlo.

Desde ese día, ha habido un poco de todo. He reído y he llorado. Me he emocionado y me he enfadado. He soñado y me he sumergido en la más cruda realidad. He añorado la Semana Santa y he vivido una Santa Semana. He deseado con el alma y he extrañado besos y abrazos. He agradecido y me he rebelado. He amado y me he llenado de rabia. He aprendido y he desaprendido para volver a aprender. He estado en silencio y me han reconfortado las palabras que sanan. He deseado y me he dado un baño de normalidad. He estado harta y con más ganas que nunca. He pasado del invierno a la primavera y su nuevo horario. He añorado con los recuerdos y me he ilusionado con una vida llena de ojalás y de primeras veces. He descubierto nuevos días en el calendario. He hablado de salud y de muerte. De presencias y de ausencias. He sufrido noches de insomnio y días de ansiedad. He disfrutado de un domingo de primavera, de un paseo y hasta de ir a la peluquería. He celebrado cumpleaños y el día de la madre, porque aunque sea con un punto de tristeza y separados, siempre hay motivos para celebrar. He tenido que sobrevivir para poder vivir con más intensidad.

He tenido exceso de presente y planes de futuro. He pasado por los hospitales acordándome de los niños hospitalizados y expresando, más allá de un aplauso, mi agradecimiento y admiración a nuestros sanitarios. He mirado hacia dentro para poder valorar lo de fuera. He estado de bajón y con confianza. He disfrutado de la música mientras vivía en una vida aplazada. He creído ser millonaria por unas horas antes de descubrir que la mayor lotería era estar sanos y vivos. He presentado a mi Curro en sociedad y me he reconciliado con los aromas y los sonidos de la naturaleza en plena ciudad. Y sobre todo, he descubierto nuevas miradas para contemplar que a pesar de todo... ¡La vida es bella!

Por eso cuando esto pase, que pasará... Recordaré que hubo un virus que de un día para otro y sin esperarlo, como a todos, me obligó a parar. Y al parar, me di cuenta que era una ocasión única para avanzar. Y me privó de libertad, pero a la vez me liberó. Porque me dio la oportunidad de escribir, no sólo para contar lo que pasaba durante una pandemia mundial en pleno Siglo XXI, sino para conectar con mi yo y a la vez hacerlo con mucha gente. Y tener el privilegio de sentir y expresar mi más sincero agradecimiento hasta emocionarme con comentarios que me decían que al leerme hacía más llevadero el confinamiento y ponía voz a sentimientos colectivos. Y fue entonces cuando descubrí que escribir era más que expresar sentimientos y contar cosas... Fue entonces cuando fui consciente, de que escribir sana.

Esther Ruiz Moya

Periodista

Esther Ruiz Moya es comunicadora, creativa, escritora y motivadora. Premio Círculo Rojo 2021. Colaboradora en medios en España y Estados Unidos. Autora del libro 'Cuando esto pase...', sobre la pandemia y el confinamiento. Autora del podcast 'A Contraluz', disponible en Spotify

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