Conclusión. Pactar con Bildu, no logra nada y origina un terremoto

Escuchaba a Iñaki Iriondo en Radio Euzkadi decir muy ufano que nadie estaba destacando el hecho no que el PSOE pacte con Bildu sino que Bildu pacte con el PSOE. Se le ha olvidado decir que con ese PSOE del 155 y del GAL, como nos decían hasta cansarse.

Pero da la circunstancia de que lo que de verdad ha quedado meridianamente claro que pactar con secretismo y vergonzantemente con Bildu origina terremotos, descalificaciones, ruptura de la Mesa de Diálogo entre la Patronal, el Gobierno y los Sindicatos y el enorme enfado con aquellos socios preferentes a los que ni se les ha notificado absolutamente nada por la poca seriedad que la iniciativa maquiavélica ha conseguido en breve espacio de horas.

El problema de fondo no es tanto que se ponga sobre la mesa la reforma laboral, que no es una ley, sino una serie de leyes, sino de la oportunidad de hacerlo en un debate sanitario, sin necesidad de los votos de Bildu, de forma confusa y de tapadillo y sobre todo el mismo día en el que Bildu se negaba a condenar la violencia de sus cachorros de ATA.

En momentos en que este tipo de cuestiones se pueden plantear en la Comisión de Reconstrucción, ir por la puerta de atrás solo por el supremo interés de vender una moto sin ruedas y sin apoyos como esta de la reforma laboral, es de aprendices de brujo de todo a cien.
HB, la IA, hacían de no hacer política en Madrid el símbolo de su pureza dogmática. Ellos no se contaminaban como el PNV que pisaba alfombra e iba y venía tratando de barrer para casa. Eso era algo servil y propio de lacayos. Esta ha sido la música que nos han tocado esta esta gente tan sabia durante cuarenta años.

Muy bien.

Lo malo es que Iriondo y compañía no quieren que se les recuerde este discurso tan atrabiliario, antidemocrático e inútil para Euzkadi y, en su comentario de hoy, se le veía muy contento de que su Grupo de Sortu fuera tenido en cuenta. Y es comprensible. Lo no comprensible es que no analice asimismo algo que ha ocurrido en este tsunami y no es otra cosa tan evidente como el por qué es tan nefasto e impresentable pactar con Bildu. Lo que venden como gran virtud se vuelve contra ellos, aunque no dejan de estar felices solo porque se hable de ellos, aunque sea fatal. Su indigencia política se conforma con cualquier cosa.

Lo malo es que siguen siendo incapaces de pensar que mientras sigan cargados con esa inmensa mochila de porquería hedionda que llevan, todo lo que tocan se pudre. Y esa es una realidad tangible. Solo Podemos quiere bailar con este pretendiente tan indeseable. Ante esto Iñaki Iriondo en lugar de ver los toros desde la barrera haría bien en invitar a ese mundo marginal a que no haga nada de eso y si lo hace, condenarlo. Su credibilidad sería otra.

Mientras no lo haga escucharle tantos consejos para los demás, tienen la misma virtualidad y el mismo efecto que lo que diga Trump sobre la Pandemia.
Con esta ideología de tierra quemada, ”se imaginan un gobierno Podemos-Bildu?.

Esa es la gran conclusión de este sainete.

Mientras no rectifiquen, seguirán pasándoles estas cosas con lo que se demuestra de cara al 12 de julio, que el voto más inútil en las próximas elecciones es el que se da a los candidatos de Bildu. ¿Para qué?.

¿Para qué sirve un partido con el que no quiere pactar nadie y que la gente huye de ellos como del virus?.
Pues eso.