La Audiencia Nacional retira a Pablo Iglesias la condición de 'perjudicado' en el caso de espionaje de Villarejo

Tal y como se esperaba, este lunes el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garcia Castellón ha revocado a Pablo Iglesias su condición de perjudicado en la pieza nº 10 conocida como 'caso Dina', y que se enmarca en la investigación abierta al ex comisario José Manuel Villarejo y su espionaje a personalidades, entre ellos políticos, como el líder de Podemos.

El 'caso Dina' consiste en la investigación de una memoria flash con la información del móvil robado a una colaboradora de Iglesias cuando éste era eurodiputado, la hispano-marroquí Dina Bousselham, quien fue sus asistente en el Parlamento Europeo, ahora directora del digital nuevo 'Última Hora'. Sin embargo, recientemente la Fiscalía Anticorrupción no validó la versión sobre el robo del teléfono móvil de Bousselham.

La tarjeta de memoria contendría fotos privadas de Iglesias y conversaciones personales y grupales y la investigación forma parte de la macrocausa conocida como 'caso Tándem'. Iglesias le devolvió la tarjeta de memoria destruida y tras pasar por manos de algunos medios.

Esta decisión del juez García Castellón se produce tras la declaración como testigo de Bousselham el pasado lunes 18 de mayo, dando su versión sobre el robo de su móvil.

Iglesias llevaba más de un año rentabilizando políticamente este asunto, algo que aprovechó en las distintas campañas electorales del pasado año, asegurando que "las cloacas del Estado" querían impedir que su partido prosperase y llegara a las instituciones.

En marzo de 2019, Iglesias hablaba de una "trama criminal que involucra a poderes policiales, políticos y mediáticos" y que buscaba "no solamente atacar a partidos políticos" sino "destruir la democracia en España". "Es una cuestión que todos sabíamos pero que ahora dice la Audiencia Nacional", afirmó.

Su ahora compañero de Consejo de Ministros, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, le contestó que las cloacas del Estado "son cosas del pasado", en alusión a gobiernos anteriores y de distinto color político.

A estas cloacas se las atribuye también la elaboración de un informe falso sobre Iglesias, conocido popularmente como 'informe PISA' (Pablo Iglesias Sociedad Anónima), el cual trataba desprestigiar al político en el año 2016, en pleno auge preelectoral, con informaciones que apuntaban a infundados vínculos del gobierno de Irán con la financiación de Podemos.