Existe un claro temor a los rebrotes de coronavirus tras los casos de Euskadi y otros puntos del país. Por eso, parte de los territorios que siguen en fase 2 ponen el freno y no piden progresar a fase 3 o, estando en ésta, no solicitarán la movilidad con otras comunidades autónomas hasta el final del estado de alarma, el domingo 21.
Por ejemplo, aunque se barajaba que Castilla y León solicitaría el paso de todo su territorio a la fase 3 de la desescalada, finalmente decidió el jueves pedir que sólo avancen a ella Burgos, Palencia, León, Zamora y Valladolid. Por contra, Soria, Segovia, Salamanca y Ávila permanecerán en fase 2 debido a su cercanía con la Comunidad de Madrid, la región más sacudida por la pandemia. A pesar de la cercanía la provincia de Burgos con el País Vasco, donde se han registrado 2 focos en hospitales, la consejería de Sanidad ha solicitado el avance manteniendo una estrecha vigilancia.
Además, sólo se permitirá la movilidad dentro de la provincia de residencia y en los territorios en fase 3 se impondrán fuertes restricciones a los centros de ocio nocturno.
Castilla y León ha notificado este jueves 35 nuevos casos, lo que sitúa su número actual en 26.005; de esa cifra, 19.608 han sido confirmados mediante PCR.
Pero hay más: Cantabria, Navarra y La Rioja echan atrás en sus planes de movilidad externa y no permitirán que sus ciudadanos salgan al vecino País Vasco o que los de esta autonomía entren al suyo tras los rebrotes en Basurto y Txagurritxu.
Las otras 2 regiones en fase 2, como la Comunidad de Madrid al completo y áreas de Cataluña, como Barcelona, han decidido permanecer en fase 2 hasta que termine el estado de alarma. Entrarán el lunes 22 en la nueva normalidad y puede que conozcan ciertas restricciones si continúan activos los casos de contagios.
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