OPINIÓN/Víctor Gijón
viernes 04 de enero de 2008, 16:07h
Los socialistas cántabros han sido los más madrugadores. Anoche su Comité Regional aprobaba las candidaturas al Congreso y Senado. Respaldo casi plebiscitario (89%) para la lista al Congreso, encabezada por la ministra Elena Salgado, y mucho menor apoyo (77%) para la del Senado, en la que aparece de nuevo Jaime Blanco, que lleva 31 años ininterrumpidos en cargos públicos.
Esta longeva vida política ha sido, es, un argumento repetido desde algunos ámbitos pro socialistas para justificar desapegos en las urnas. Pero no hay caso. Si tal fuera, les recuerdo que las listas al Senado son abiertas, que la selección de candidatos es libre y que los socialistas proponen también para el Senado a dos preparados cargos municipales, con responsabilidades de gobierno en municipios como Santillana del Mar (María del Mar González) o Colindres (Javier Incera). La reunión del máximo órgano del PSC-PSOE entre Congresos no dio para mucho más.
Desvelada hace semanas la incógnita de quien sustituiría como número uno al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, responsabilidad recaída en la también ministra Salgado, el resto de la lista al Congreso es una acertada combinación de experiencia --Gloria Gómez Santamaría, actual diputada-- y juventud --Antonio Bezanilla, secretario general de la JJ. SS--. La presencia de la ministra Salgado en Cantabria parece haber sido admitida, tras la sorpresa inicial, sin problemas. Quizás falta todavía una interiorización de lo que significa que una de los pesos pesados del actual gabinete de José Luís Rodríguez Zapatero --fue ministra de Sanidad antes de hacerse cargo del Ministerio de Administraciones Públicas-- recale en Cantabria.
Para quienes con flaca memoria ponen en cuestión la presencia de candidatos cuneros, como si tal practica acabara de estrenarse, habría que recordarles que en 1986 ya se recurrió a una ministra, Matilde Fernández, cuya única vinculación a Cantabria era haber nacido en la vecina Asturias. Y mucho antes, en 1982, Jaime Blanco se trajo de número dos al Congreso, en momentos además que los parlamentarios nacionales debían participar en la redacción nada menos que del Estatuto de Autonomía, al andaluz Juan Antonio Barragán, por aquel entonces secretario general de la Juventudes Socialistas de España. Ambos desempeñaron a la satisfacción del PSOE la tarea asignada. En cuanto a la ministra Salgado, al menos lleva media vida veraneando en Comillas, lo que, de entrada, ya le da ventaja en cuanto a conocimiento de Cantabria.
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No(
