El año pasado, 2019, fue un año electoral tremendamente positivo para el PSOE a nivel nacional: se ganaron 2 veces las elecciones generales, una las autonómicas y las europeas, y los resultados en las autonómicas fueron satisfactorios a nivel global.
Sin embargo el desgaste del poder y la gestión de la crisis del coronavirus parece que empieza a pasar factura a los socialistas liderados por Pedro Sánchez, porque apenas ha habido mejoría en las elecciones gallegas y vascas de este 12 de julio. "Felicidades también a Idoia Mendia y Gonzalo Caballero por vuestro trabajo. Los votos socialistas siempre estarán al servicio del progreso en ambas comunidades. Seguiremos trabajando por una Galicia y una Euskadi llenas de futuro, por sociedades más justas e igualitarias", dijo Sánchez en redes sociales tras conocerse los resultados.
En Galicia, el candidato Gonzalo Caballero ha logrado mejorar un escaño (15) la presencia en el Parlamento gallego, frente a los 14 logrados hace 4 años por Xoaquín Fernández. Además, mejora sensiblmente en votos con el 19,38%, un punto y medio más que en 2016. En todo caso, se ha visto superado por el BNG como segunda fuerza política.
En Euskadi, la candidata Idoia Mendía mejora sus propios números de 2016 con 10 escaños, uno más, y el 13,6% de los votos (11,94% hace 4 años).
Eso sí, con estos números los logros son escasos. En Galicia los socialistas serán intrascendentes por la mayoría absoluta del PP y se ven adelantados por el torbellino del BNG, que absorbe los votos de Unidas Podemos y llega a 19 escaños.
Al menos en Euskadi serán, presumiblemente, los aliados preferentes del PNV a la hora de garantizar la gobernabilidad, con EH Bildu también fuertes, que se mantiene como segunda fuerza política vasca.
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