El Vaticano ha contestado oficialmente al presidente Pedro Sánchez dos semanas después de la entrevista que éste concedió al periódico italiano 'Corriere della Sera', en el que aseguró que contó con la ayuda del microestado en el proceso de exumación de los restos de Francisco Franco.
"Francisco es un papa carismático, espero poder encontrarle. Le cuento una cosa: En el tema de los restos de Franco me ha ayudado. En el Valle de los Caídos había una comunidad de benedictinos muy contraria a la exhumación. Pedí la intervención del Vaticano y todo se resolvió".
En un breve comunicado oficial difundido ayer martes, el Vaticano afirma que "sobre el asunto de la exhumación de Francisco Franco, se ha reiterado en varias ocasiones su respeto a la legalidad y a las decisiones de las autoridades gubernativas y judiciales competentes". Y, en todo caso, se limitó a instar "al diálogo entre la familia y el Gobierno y no se ha pronunciado nunca sobre la oportunidad de la exhumación ni sobre el lugar de la sepultura, porque no es de su competencia".
De momento no ha habido reacciones desde el Ejecutivo de coalición, pero la lectura sigue siendo la misma: valora que el Papa y la Santa Sede no se opusieran de plano contra la exumación y que no pusieran trabas, incluso apoyando el diálogo entre los descendientes del dictador y el propio Gobierno, pero lejos de la posición de la Iglesia española y más en concreto de la orden que rige el templo del Valle de los Caídos, comandada por el prior Santiago Cantera.
La postura neutral, de limpieza de manos, del Vaticano, ya se impuso cuando el ex nuncio en España, Renzo Fratini, afirmó que con el asunto de la exhumación se había logrado "resucitar" a Franco en lugar de ayudar al olvido. El Estado del Papa estableció que no estaba de acuerdo con este tipo de afirmaciones de valoración de política interna.
Ha extrañado mucho la reacción del Vaticano 2 semanas después de las declaraciones de Sánchez, haciendo pensar en presiones internas dentro de la Iglesia que ha culminado ahora en forma de comunicado oficial y bastante aséptico.
La exhumación y reubicación del cadáver de Franco fue aprobada por el Gobierno a inicios de 2019 pero finalmente ejecutadas en octubre por trabas legales en los juzgados. Finalmente, el 24 de septiembre, el Tribunal Supremo avaló el proceso desestimando el recurso presentado por la familia, así como su inhumación en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, Madrid. Se llevó a cabo el 24 de octubre.
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