Los testigos de la trama Púnica colocan a Esperanza Aguirre en el centro de la caja B del PP de Madrid

Los ex alcaldes de Majadahonda, Guillermo Ortega, y Boadilla, Arturo González Panero, así como Isabel Jordán, ex trabajadora del grupo Correa, aseguraron en sus comparecencias como testigos en el juicio de la trama Púnica que la ex presidenta Esperanza Aguirre no sólo estaba al corriente de la financiación irregular del PP sino que presidía reuniones en las que se concretaba el dinero negro y agradecía personalmente vía a los donantes sus aportaciones vía telefónica.

Los relatos de sus comparecencias desvelados por 'Cadena Ser' revelan que Aguirre habría recibido 60.000 euros en manos del entonces tesorero Álvaro Lapuerta procedentes de un constructor y que este le recordó que debía telefonearle para agradecerle la aportación.

Ortega también sostiene que Aguirre le colocó en la agencia pública IMADE porque era una tapadera para recaudar dinero negro para el partido inflando contratos.

Por su parte, González Panero aseguró que la expresidenta regional ordenó adjudicar a dedo la obra del intercambiador de Boadilla para favorecer al expresidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, supuesto donante del PP.