El empresario chino Norman Hsu, que recaudó fondos para el Partido Demócrata de EEUU, fue condenado este viernes a tres años de prisión por robo y fraude empresarial, informaron medios locales.
El juez Stephen Hall de Redwood City (California, EE.UU.) tomó esta decisión después de denegar a la defensa un recurso que pedía anular el acuerdo que Hsu había alcanzado en 1992 con la fiscalía y que establecía una sentencia de tres años de prisión.
Los abogados de Hsu alegaron que el derecho de su cliente a un juicio rápido fue violado porque las autoridades no le persiguieron de manera activa durante sus 15 años como fugitivo.
La defensa argumentó que los jueces podrían haber detenido fácilmente a Hsu en una de sus campañas en California para captar fondos para conocidos políticos locales.
Hsu también afronta una condena en un tribunal de Nueva York, donde fue acusado de 15 delitos por fraude y violaciones de las normas federales de financiación de campañas electorales.
El empresario chino, de 56 años, fue acusado en 1991 de robo y fraude empresarial en un caso que involucraba un millón de dólares en inversiones fantasmas.
El condenado accedió a negociar con la justicia un acuerdo que incluía tres años en prisión, pero en 1992 no se presentó a la audiencia en la que se iba a dictar su sentencia y las autoridades emitieron una orden de búsqueda y captura.
Hsu se entregó a las autoridades el 31 de agosto del año pasado y quedó libre tras el pago de una fianza de dos millones de dólares.
El juez fijó una audiencia para el 5 de septiembre para analizar la solicitud del acusado de reducir a la mitad la fianza, sin que Hsu se presentara ante el tribunal.
El empresario perdió la fianza y el magistrado emitió una orden de detención en su contra.
Originario de Hong Kong y convertido en un influyente empresario en el sector de la confección en Nueva York, Hsu fue detenido pocos días después en Colorado cuando cayó enfermo en un viaje en tren.
Desde entonces se encuentra en la prisión de Redwood City (California).
Entre los demócratas que se beneficiaron de los fondos recaudados por Hsu se encontraban los candidatos demócratas a la presidencia de EEUU Hillary Clinton, Barack Obama y el gobernador de Nuevo México Bill Richardson.
La caída en desgracia del acaudalado empresario chino causó una enorme vergüenza a varios políticos demócratas, para los que había recaudado millones de dólares.
Su capacidad recaudadora lo situó entre los 20 donantes más influyentes del Partido Demócrata.
Sin embargo, ante la noticia de que Hsu era un prófugo de la justicia en California, varios líderes demócratas anunciaron que devolverían las donaciones que recibieron del empresario y sus allegados y que las destinarían a organizaciones caritativas.
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