La ya ex portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, ha dejado la puerta abierta a continuar con su escaño en el Congreso después de su polémico despido.
"Tengo un sentimiento de compromiso con los 280.000 catalanes que votaron por el PP en las elecciones generales. Y esos catalanes que viven la doble pandemia nacionalista y vírica merecen protección y amparo", aseguró entrevistada en 'Cope'.
Álvarez de Toledo reflexionó sobre su cese y constató la profundas diferencias que mantiene con el presidente del PP, Pablo Casado.
"Pablo Casado y yo no hemos vuelto a hablar desde lo sucedido. Pero esto no va de amistad personal, va de discrepancias políticas profundas. Este tipo de discrepancias dejan huella y dejan sus heridas en lo personal, pero considero que hay que distinguir lo personal de lo político. Pero yo espero que en lo personal no queden heridas. Aunque ingenua, no soy", sostuvo.
Una vez más, la ex portavoz popular rechazó que su manera de ejercer la libertad fuese incompatible con su autoridad. "Yo pienso que la libertad no es indisciplina", insistió.
Eso sí, también criticó el discurso de Casado en la Junta Directiva Nacional del PP donde se confirmaron los nuevos nombramientos de Cuca Gamarra como portavoz del grupo parlamentario y del alcalde de Madrid, José Luis Almeida, como portavoz nacional tras la destitución de Álvarez de Toledo.
"Me preocupa que dijera que 'un partido debe parecerse lo más parecido a la sociedad'", reflexionó la ya ex portavoz. "Nuestra obligación es cambiar la sociedad para hacerla más libre, con más igualdad. También por motivos estratégicos. Porque si no, tú renuncias a gobernar salvo que la izquierda lo haga rematadamente mal, y segundo porque si llegas a gobernar, no vas a poder gobernar porque la izquierda sigue teniendo la hegemonía ideológica", consideró.
"Los últimos meses no fueron fáciles. Desde el minuto uno hubo personas que no solo criticaron mi nombramiento, sino que trataron de limitar mi acción política a la mínima expresión. Y eso era muy difícil de soportar. Yo daba por hecho el ataque de la izquierda, del nacionalismo, pero no me esperaba que dentro del partido sucediera eso. Hay liberación, pero también hay decepción. Hay algo que no ha salido bien. Pero no logro desanimarme", concluyó.
Asimismo, también lamentó que en el partido molestaran las explicaciones públicas que ha ido dando sobre su cese. "Cuando te destituyen tienes que explicar los motivos por los cuáles has sido destituida. Es algo que siempre me ha obsesionado, tratar a los españoles como adultos", consideró.
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