Desde hace meses Moncloa sostiene que se priorizaría la negociación de los Presupuestos Generales del Estado con las formaciones que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez, si bien se dejaba oficialmente la puerta abierta a un consenso ampliado con matices.
Mientras el PSOE trataba de asegurarse el favor de Ciudadanos ante la posibilidad de que ERC volviera a tumbar las cuentas públicas -lo que ya provocó una vez el adelanto electoral- movido por intereses partidistas ante el previsible adelanto electoral en Cataluña, los socios de gobierno de Unidas Podemos han ido endureciendo su mensaje para evitar tal posibilidad.
Por un lado, el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, llegó a tender la mano a la formación de Inés Arrimadas para que apoyase las cuentas públicas, no obstante el vicepresidente segundo y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha mostrado siempre más reacio a la posibilidad de confeccionar unos Presupuestos que pudiesen llegar a ser apoyados por la derecha. Un distanciamiento que ya se ha materializado directamente en un veto a Ciudadanos.
Una postura que ha sido aplaudida desde la formación naranja en las redes sociales donde ha celebrado la incomodidad con la que Podemos reacciona a su influencia en la negociación con el PSOE de las cuentas públicas.
Por otro lado, sólo faltan tres días para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reciba en la Moncloa al principal líder de la oposicion con una invitación a que negocie los Presupuestos Generales del Estado de una situación excepcional generada por la pandemia de coronavirus y 140.000 millones de ayudas europeas en juego.
Sin embargo, Génova no estaría por la labor. Esta semana se ha difundido otro veto que imposibilita los grandes acuerdos que reclama el PSOE, el del líder de los populares Pablo Casado al vicepresidente segundo al que reclama salir del ejecutivo para sentarse a la mesa de negociación.
"La única vacuna que plantea Sánchez contra el virus es otra vez el marketing; pero ni el marketing salva vidas ni las fotos frenan los contagios", valoró el diputado popular Javier Maroto. "Pablo Casado acudirá a La Moncloa para exigir a Sánchez, de una vez por todas, que tome las riendas de este país", avanzó rebajando aún más las expectativas de alcanzar acuerdos que se pudieron generar con los cambios internos provocados con el cese de la que fuese su portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo.
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