El president de la Generalitat, Quim Torra, ha llevado a cabo una remodelación del Govern en medio de un marcado clima de incertidumbre en el independentismo generado por su situación jurídica y la cercanía de fechas clave como puede ser la celebración de la Diada que ha dividido a los socios de gobierno por las reticencias de ERC de apoyar manifestaciones masivas como la promovida por la ANC por la crisis del coronavirus.
Además, sólo faltan unas semanas para la posible inhabilitación del president -el Tribunal Supremo tiene pendiente revisar su caso el 17 de septiembre- y los partidos catalanes están esperando aún una convocatoria electoral en Cataluña para la que el propio Torra aseguró tener ya una fecha en mente ante las especulaciones de que se produzcan el 15 de noviembre. No obstante, la prensa catalana interpreta que esta maniobra podría precisamente tratar de alejar el escenario electoral.
Cambios en el Govern
Según avanzó 'La Vanguardia', son tres los consejeros que sustituidos: Miquel Sàmper por Miquel Buch en Interior; Ramon Tremosa por Àngels Chacón en Empresa, y Àngels Ponsa por Mariàngela Vilallonga en Cultura.
Tres cambios que se enmarcan, a su vez, en un contexto de ruptura de JxCat entre los herederos de la antigua CiU, el PDeCat, en el que permanecen los no alineados con el unilateralismo como Artur Mas y, por otro lado, los seguidores más radicales del ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que abanderan el secesionismo sin descartar esta vía para lograrlo.
De hecho, Chacón era ya la única representante del PDeCat que quedaba en el Govern después de que el resto de consellers posconvergentes rompieran su carné de militancia.
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