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'Amor de cuarentena': nuevos canales, viejas emociones
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'Amor de cuarentena': nuevos canales, viejas emociones

viernes 04 de septiembre de 2020, 11:27h

La Covid 19 ha revolucionado al mundo en su conjunto y a todos y cada uno de los individuos que lo habitamos. Nada es lo que era y, posiblemente, nada será tampoco igual de aquí en adelante. Con todo, una de las pocas cosas buenas que nos está dejando la epidemia es que casi todos hemos vuelto la mirada a nuestro interior y, también de forma casi generalizada, de pronto nos hemos dado cuenta de que la velocidad y la intensidad no circulan con el mismo afán en la vida, y menos aún producen idénticos resultados. El teatro, por supuesto, no se salva tampoco de la regla y artistas, productores y distribuidores no paran de dar vueltas al coco buscando nuevas fórmulas de acercar esas historias íntimas y estremecedoras al alma del espectador. Aunque sea a través de toda una batería de mensajes de WhatsApp, como sucede durante 14 días seguidos en ‘Amor de cuarentena’, una propuesta teatral escrita por el director, guionista y dramaturgo argentino Santiago Loza, y dirigida por Guillermo Cacace.

El reparto del montaje lo forman dos actores y dos actrices –todos estupendos y con una dilatada carrera en las tablas y en las pantallas-, Jaime Lorente, Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia y Maria Valverde. Pero el espectador tiene que elegir a uno solo de ellos para recibir sus mensajes con lo que la propuesta es realmente un monólogo. El actor o la actriz elegido va a adoptar el papel de antiguo amante a quien la soledad en que nos ha sumido esta dichosa pandemia, le hace inaplazable volver a contactar personal, íntima, inaplazable y descarnadamente con su ex, en este caso, el espectador o espectadora que ha decidido jugar a ese juego y recibir durante esas dos semanas, con puntualidad casi británica, esos mensajes de WhatsApp a la caída de la tarde.

El primer mensaje de las varias docenas que el interlocutor irá recibiendo día a día es una especie de justificación previa: “Te debe resultar raro mi mensaje. Ojalá no te resulte inoportuno. Pensé bastante si debía o no comunicarme, ¿eh? Lo puse en una balanza mental. Hace tanto tiempo que no sabemos nada, que no tenemos noticias, me pareció una oportunidad.”. Y así, día a día, recuerdos, palabras, pensamientos, música, fotografías y postales “amables”, sin reproches, sin replanteamientos estériles del porqué no pudo ser, sin momentos lacrimógenos por el tiempo perdido. Uno -o una- sencillamente se encuentra en la más absoluta soledad y la primera persona con la que decide contactar es alguien con quien compartió ilusiones, proyectos y vida hasta que algo interrumpió todo eso…

Nada es, todo cambia, somos vulnerables, frágiles, finitos y redescubrir nuestras carencias profundas aún nos hace aferrarnos más al amor, uno de los reactivos más seguros para darnos una inyección de vida. El calor, la sensualidad y la proximidad en el tono y el timbre de los cuatro actores elegidos para esta propuesta en España (la oferta sonora también se está formulando en Argentina, Ecuador y Uruguay), no busca respuesta alguna por parte del receptor de los mensajes. Este, incluso, puede saltarse algunos. Pero la necesidad de lanzarlos para el emisor hace que a este no le importe que haya o no reacción por parte del examante.

“Quería dejarte este mensaje como se manda una postal de un lugar muy lejano… Le pedimos demasiado a la vida, a la nuestra y a la de los otros… No pudimos cumplir las expectativas. ¡No sabíamos bien cuáles eran..!”, son también confesiones íntimas de ese ex en otros de los audios recibidos que transitan a medio camino entre la vieja carta que nos mantenía en vilo hasta que un buen día la encontrábamos al fin en el buzón de casa; la novela por entregas que tanto se puso de moda a finales del XIX y que dieron lugar a muchas de las obras maestras de la época; o quizás también a esas radionovelas que reinaban en cocinas y salas de estar de nuestros hogares a mediados del siglo pasado y que servían puntualmente todas las cadenas de emisoras de radio.

De una u otra forma, acogemos con amabilidad, curiosidad y hasta con una extraña, pero cierta nostalgia esta propuesta que nos viene de Argentina a través de voces tan familiares como las de Roth, Sbaraglia, Valverde o Lorente que, a partir de ahora, pasarán ya a formar parte de nuestros más íntimos paisajes sentimentales. Y todo gracias a una imaginación desbordante de Santiago Loza y del uso inteligente de las nuevas tecnologías que ha llevado a cabo Guillermo Cacace.

‘Amor de cuarentena’

Dramaturgia: Santiago Loza

Dirección: Guillermo Cacace

Reparto: Jaime Lorente, Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia y Maria Valverde

Audiovisuales: Francisco Castro Pizzo

Diseño gráfico: Fernando Sanz

Programación: Federico Martella

Producción ejecutiva: Elena MartínezGeorgina Rey

Idea: Ignacio Fumero

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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