El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado inicio al curso político en el Senado, donde ha intervenido para dar cuenta de la gestión de la pandemia y para volver a apelar a la "unidad" para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. En su discurso, ha arremetido contra el PP de Pablo Casado por su actitud de bloqueo, tanto ante la negociación de las cuentas como de cara a la renovación de órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo. Pero también se ha referido de forma indirecta al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, respecto a su rechazo a la negociación de los Presupuestos con Ciudadanos.
Pedro Sánchez ha abroncado al líder del PP, Pablo Casado, durante su comparecencia en el Senado, tras la ruptura de las negociaciones para la renovación del Poder Judicial, así como otros órganos constitucionales que se encuentran en funciones. "Bloquear no es leal y no es democrático porque no reconoce el resultado electoral del año pasado", ha manifestado Sánchez.
"Las reglas que nos parecen buenas cuando estamos en el Gobierno no pueden parecernos malas cuando estamos en la oposición y otros están en el Gobierno; no se puede ser constitucionalista de quita y pon", ha afeado Sánchez al líder del PP.
Además de arremeter contra Casado, ha insistido en que la "unidad" es la receta para superar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que debe vehicularse a través de los Presupuestos Generales del Estado. Y en este punto, ha pedido a los partidos políticos que negocien las cuentas públicas para el momento "inédito" que atraviesa el país, y se ha referido al rechazo de Podemos a que Ciudadanos participe en su elaboración.
El mismo día que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha tachado de "inviable" la negociación de los Presupuestos con la formación de Inés Arrimadas, Sánchez ha reclamado ante el líder de Podemos, presente en el Senado, unas cuentas "sin exclusiones".
"Hay quienes dicen: yo soy de esta ideología y no quiero pactar unos Presupuestos que vayan en contra de mis principios más elementales. Lo entiendo, porque evidentemente nosotros también tenemos nuestras convicciones y creencias, pero también creo que tenemos que trascender esa dialéctica clásica, en un momento tan inédito", ha afirmado.
Sánchez ha pedido unos Presupuestos "que no vayan en contra de los principios esenciales de nadie y que cuenten con el mayor apoyo posible, sin exclusiones", alegando que "cuanto mayor sea la base parlamentaria, más rápida y poderosa será la recuperación". El presidente del Gobierno ha señalado que los Presupuestos Generales del Estado "son el tronco que permitirá canalizar los recursos procedentes de la Unión Europea", y que España "necesita unos nuevos Presupuestos progresistas, de país y con el mayor apoyo posible".
"La ciudadanía nos demanda un país erguido. Estemos a la altura del desafío. Apelo a la unidad, a la unidad y a la unidad porque España puede si queremos todos. No podemos superar esto si media España da la espalda a la otra media", ha reiterado Sánchez, que ha afirmado que "por primera vez en mucho tiempo existe unanimidad en el deseo y en todos los rincones de España: todos queremos lo mismo, salir adelante".
Poco después de la intervención de Sánchez, el vicepresidente segundo, ha dejado claro que se mantiene firme en sus convicciones, respecto al rechazo a Ciudadanos. "Los Presupuestos deben sentar las bases para reconstruir lo público, la industria, una economía diversificada, los cuidados, la investigación, la justicia fiscal. Trabajar por hacer realidad esos consensos sociales es lo contrario a intentar ganarse el aplauso de las derechas"; ha escrito en su cuenta de Twitter.
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