Las mejores canciones de Pink Floyd durante la etapa de Syd Barrett

Syd Barrett es la gran figura trágica que recorre toda la trayectoria de Pink Floyd. Fue el primer líder y la principal mente creadora en los primeros tiempos, el hombre que les llevó al éxito y con el que sacaron uno de los discos fundamentales de la historia del rock, 'The Piper At The Gates Of Dawn', pero, a pesar de que solo estuvo hasta abril de 1968, fecha en la que fue despedido de la banda, su alargada sombra persiguió al resto de componentes durante el resto de su carrera, con discos como Dark Side Of The Moon, Wish You Were Here (más claramente) y The Wall, tratando sobre su descenso en la locura y su aislamiento existencial. Desde Diariocrítico queremos recordar las mejores canciones durante su breve, pero fundamental, estancia en la banda.

See Emily Play

El segundo sencillo de la banda y uno de sus mayores éxitos en el Reino Unido, donde escaló hasta el número 6. 'See Emily Play' es la muestra más perfecta de la parte más pop de Barrett, capaz de escribir maravillosas y pegadizas melodías y acompañarlas de los sonidos más extraños, como esos que lograba tocando la guitarra con un mechero Zippo. Un explosión pop de colores psicodélicos a la que Richard Wright volvería en los últimos segundos de 'Shine On You Crazy Diamond', la enorme canción que le dedicaron en 1975 y en cuya grabación, por sorpresa y sin aviso, apareció por última vez Syd.



Arnold Layne

Hasta 1966 Pink Floyd eran conocidos por sus lisérgicos viajes y sus extensas 'jams' instrumentales que les convirtieron en la banda psicodélica por antonomasia de Londres. Pero ese año Barrett comenzó a florecer como compositor y a entregar maravillosas melodías infantiles totalmente tarareables. Eso sí, las letras eran otra cosa, en este caso sobre un cleptómano llamado Arnold Layne con tendencia a travestirse... Fue el primer sencillo de la banda y la canción que les llevó a la fama.



Astronomy Domine

A la vez que se grababan esos primeros sencillos, la banda estaba grabando su primer larga duración, el mítico ‘The Piper At The Gates Of Dawn’. Aquella obra maestra se abría con una de las mejores canciones de Barrett, este ‘Astronomy Domine’ que puede verse como la primera canción 'space rock' de la historia, con Syd llevándose a la banda a un viaje interestelar, extraño y totalmente adictivo. La canción se quedaría durante años en el repertorio en directo de la banda, a pesar de la salida de Syd, y llegarían a grabar una nueva versión en directo para ‘Ummagumma’.



Scarecrow

En 'Scarecrow' Barret se pone el disfraz de juglar infantil, como su adorado Kenneth Grahame, y entrega su melodía más cautivadora, rodeando una letra en la que se mete en la piel de un triste espantapájaros, como si pudiera ver su futuro en soledad. Rick Wright le acompaña con unas maravillosas líneas al órgano Farfisa, dándole a la canción un sonido casi oriental.



Lucifer Sam

Una canción fantástica en la que se puede ver la tremenda huella que dejaría Syd Barrett en las dos mentes creativas del Glam Rock, David Bowie y Marc Bolan. Comienza con un riff que parece sacado de una película de James Bond para pasar a Syd cantando sobre su gato siamés mientras saca los sonidos más vanguardistas de su guitarra.



Matilda Mother

Otra canción espectacular del primer disco, con Rick Wright y Syd Barrett compartiendo la voz principal. Otra gran melodía para una canción que puede verse como fuente de inspiración para el 'Time Of The Season' de los Zombies, en el puente instrumental con el órgano y los "ah, sshh" cantados, mientras que la parte principal avanza el sonido de los primeros King Crimson.



Apples And Oranges

El tercer sencillo de la banda, y último de la etapa con Barrett, fue 'Apples and Oranges', al contrario que los dos primeros, fue un fracaso en las listas, algo que a un Barrett ya totalmente en la fase "ojos como dos agujeros negros" no le pudo importar menos. En cambio Roger Waters sí que se lo tomó a pecho pensando que Norman Smith, el productor, había acabado con una canción "jodidamente buena"...



Bike

'Bike' fue, junto a 'See Emily Play', la última canción que se grabó para 'The Piper At The Gates Of Dawn'. Exactamente fue un 21 de mayo de 1967 y ese día fue la primera vez que los cinco miembros de Pink Floyd estuvieron por primera vez en un estudio de grabación. Y es que aquel día David Gilmour decidió pasarse por allí para ver a su amigo Syd. Cuando este ni siquiera le reconoció, Gilmour supo al instante que algo había cambiado en su amigo. Quizás 'Bike' ya de muestras de ese estado y es que esta canción que cerraba el primer disco de la banda era una especie de surrealista cuento infantil que se tornaba en pesadilla en el final. Es una extraña mezcla entre una cosa muy divertida pero con una enorme capa de tristeza por encima.



Chapter 24

Barrett coge un capítulo del libro de filosofía china 'I Ching' y lo transforma en una maravillosa oda psicodélica con, nuevamente, Wright luciéndose con el Farfisa.



Jugband Blues

'Jugband Blues' fue grabada en la última sesión productiva de Barrett con Pink Floyd, en octubre de 1967, junto a otras grandes canciones como 'Apples and Oranges' y 'Vegetable Man'. Pero esta fue la única canción de Syd que formó parte del segundo disco de la banda, A Saucerful Of Secrets. Fue una despedida agridulce pues en su letra Barrett no podía dejar más claro que era consciente de las señales de peligro de su condición mental. Es casi como si Syd viera como la banda le está dando de lado y buscando un reemplazo (que acabaría siendo su amigo Gilmour), la canción comienza con las siguientes frases: "Es muy considerado por vuestra parte pensar que estoy aquí... Y os agradezco mucho que hayáis dejado claro... que no estoy aquí" y termina enigmáticamente así: "¿Y qué es exactamente un sueño? ¿Y qué es exactamente una broma?". Como si ya no fuera capaz de distinguir entre realidad y sueño.

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