La presidenta del BCE anticipó ayer el escenario en el que se está revisando la estrategia de la política monetaria del BCE. Participó en una conferencia en la que expuso las razones por las que se está llevando a cabo y las expectativas. La última vez que el BCE revisó la estrategia fue en 2003, y desde entonces la zona euro y la economía mundial han experimentado grandes cambios. La última década se ha definido por una persistente disminución de la inflación. En la zona euro, entre 1999 y 2008 la inflación anual promedio fue del 2,3%, y desde entonces hasta final de 2019 ha sido del 1,2%.
El BCE anunció a finales del año pasado que revisaría su estrategia, que se paralizó durante seis meses debido a la pandemia del Covid-19, y ahora vuelve a retomarla. La presidenta señaló tres temas: en primer lugar la definición del objetivo de inflación; en segundo lugar la relación entre la inflación y la economía real; y en tercer lugar, la transmisión y eficacia de la política monetaria.
Dijo que ninguna de estas cuestiones puede considerarse aisladamente y se necesita una visión completa. Concluyó señalando que aunque es demasiado pronto para sacar conclusiones, hay un aspecto que si destaca, el que “debemos explicar mucho mejor al público lo que estamos haciendo y por qué”. En el mismo acto, el presidente del Bundesbank alemán se mostró cauteloso sobre una revisión demasiado ambiciosa de la estrategia del BCE.