Increíble pero cierto: poco tiempo después de que el Gobierno bloqueara la presencia del monarca en Barcelona por motivos de seguridad -es lo que alegó-, este viernes Felipe VI sí estará en la capital catalana.
Según adelanta RTVE este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, irá de la mano del jefe del Estado a un acto de entrega de premios en la Barcelona New Economic Week (BNEW).
Se trata de un evento organizado por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y trata de reactivar la economía. Será presidido por el monarca, cuando éste fue vetado para acudir a un acto judicial en la misma ciudad hace apenas pocas fechas, 10 días.
Cuando se conoció la polémica cancelación del viaje del rey a la capital catalana, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campos, tuvo que alegar que se trataba a problemas de "convivencia" en Cataluña ante la "inminente" sentencia sobre la inhabilitación de Quim Torra y la cercanía del aniversario del referéndum ilegal del 1-O.
Razón que enojó más si cabe a la oposición y a las Fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, que lo tomaron como un menosprecio a su trabajo: proteger la integridad del jefe del Estado es su máxima prioridad en estos casos.
La polémica provocó que toda la oposición al Gobierno lo interpretase como una afrenta a la Corona y un guiño a su socio de Moncloa, Unidas Podemos, que claramente se declara republicano y desea un debate sobre el modelo de Estado.
Por eso ha llamado la atención que ahora Sánchez apueste de nuevo por el monarca, en lo que parece un claro ejercicio de reconciliación con la institución monárquica tras el duro choque. Felipe VI fue acusado por los socios del Gobierno de coalición de romper la neutralidad política que debe mantener como jefe del Estado, ya que hizo pública una llamada al presidente del Tribunal Supremo y del Poder Judicial, Carlos Lesmes, para explicar su ausencia en el acto judicial de Barcelona de hace 10 días.
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