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Según sus cálculos, en total se espera que en la zona haya entre 25.000 y 35.000 toneladas de escombro, de los que se han retirado 2.000 toneladas a razón de 90 camiones al día. La lentitud de las operaciones radica en el análisis minucioso que desarrolla la Policía científica, a la espera de encontrar cualquier indicio de los desaparecidos o de pistas que ayuden a la investigación. Las dificultades de las labores de búsqueda se centran en que la furgoneta-bomba se encontraba en la plaza 307 de la segunda planta del módulo D, pero la onda expansiva ha podido trasladar los vehículos en los que se encontraban los desaparecidos a otras zonas.
Por otro lado, el módulo F del aparcamiento de la Terminal 4 ha sido reabierto al público en la mañana de este martes, después de que volvieran el lunes a su función el A y el B, según informaron fuentes de AENA. Así, se mantienen cerrados y no está permitido retirar los coches de los módulos D y los dos contiguos C y E como medida de seguridad, aunque en principio no están afectadas las estructuras, por lo que en las próximas horas las autoridades podrían permitir la retirada selectiva de coches.
Se calcula que en el módulo D, donde se produjo la explosión, habría unos 600 vehículos y aún se desconocen cuántos han quedado destruidos. Los técnicos del Ayuntamiento de Madrid (Bomberos y Policía Municipal) comenzaron en la madrugada de este martes a retirar los vehículos de la zona más afectada y hasta las 7.30 horas habían sacado un total de 32 vehículos, la mayoría "en muy mal estado", según informó un portavoz de Emergencias Madrid.
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Después de que la Policía tome los datos correspondientes de cada coche y lo fotografíe, los técnicos trasladan los vehículos a una zona habilitada por AENA, que será quien se encargue de ponerse en contacto con sus propietarios. Durante las últimas horas, los técnicos del Ayuntamiento de Madrid también han retirado 17 vehículos del módulo C, justo al lado de la pared que la explosión derribó. Según el portavoz, aunque estos coches también presentan daños, están mejor que los retirados del módulo D y probablemente serán "recuperables". Estos vehículos también se trasladan a la misma zona habilitada por AENA.
El director de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Alamo, aseguró este martes que la actual situación del módulo D del aparcamiento de la T-4 de Barajas es "incompatible con la vida" de los dos desaparecidos ecuatorianos en el atentado del pasado 30 de diciembre. Del Alamo explicó que la cantidad de escombros que existe en la zona donde se cree que podrían estar los vehículos de los desaparecidos hace que encontrar a éstos con vida sea prácticamente imposible. No obstante, apuntó que se podrán encontrar los primeros restos de los coches en los que se hallaban "ya mismo, en horas o días".
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