Como ya ocurriera antes en Bilbao o una noche antes en Barcelona, el sábado por la noche fue una velada de Halloween terrorífica pero en otro sentido: decenas de ultras armados y con elementos incendiarios sembraron el caos en el centro de Madrid, sobre todo en la confluencia entre Gran Vía y Plaza de España.
También se registraron graves incidentes en Santander y Logroño. Ante todos estos incidentes, los líderes políticos reaccionaban con duras críticas y algunos incluso encontraban responsables en filas de otros partidos.
Es el caso de Pablo Iglesias, líder de Podemos y vicespresidente segundo del Gobierno, que señaló a la ultraderecha, aunque sin mencionar explícitamente a Vox. "En Italia lo llamaron “strategia della tensione”. Para entender el contexto de los disturbios que promueve la ultraderecha tirando la piedra y escondiendo la mano", escribió el político en su perfil oficial de Twitter.
Y si algunos se han apresurado a señalar a grupos de ultraderecha, e incluso responsabilizado a Vox por criticar las medidas del Gobierno y el estado de alarma, tachados de "estado de excepción encubierto" el presidente de este partido condenaba los hechos. Santiago Abascal dio su apoyo a los agentes que están haciendo frente a los "grupos violentos"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apelaba a que solo "desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio" se logrará vencer a la pandemia que asola a todos los países. Agradeció a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "por garantizar la seguridad" por todos los graves incidentes que están teniendo lugar, como en Bilbao o Barcelona.
Por su parte, Pablo Casado, líder del PP, escribió en redes: "Todo mi apoyo a las autoridades y Cuerpos de Seguridad que mantienen el orden público frente a los disturbios de una minoría violenta. Mi solidaridad con los vecinos que sufren estos destrozos y mi reconocimiento a la mayoría de españoles que son responsables contra la pandemia".
Puede ver la galería de fotos de los incidentes de Madrid, por Chema Barroso, aquí:
Según informa Madridiario.es, La protesta estaba convocada en la Puerta del Sol pero, tras ser desalojada, los manifestantes se marcharon a la Gran Vía. Allí quemaron contenedores y levantaron barricadas con técnicas de guerrilla urbana contra la autoridad.
La Policía detuvo a un total de 33 personas y 3 agentes resultaron heridos.
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